Por: Arnulfo Roque Huerta/

Ha sido en verdad complicado retomar la normalidad en las escuelas después de los sismos del 7 y 19 de septiembre pues aún existe un tanto de temor por parte de los padres de familia, profesores, directivos y autoridades educativas; en realidad nadie quiere aceptar el compromiso de autorizar el regreso a clases por la gran responsabilidad que esto conlleva y la incertidumbre que dejó el pasado sismo.

El proceso ha sido tardado, la reincorporación de los estudiantes ha llevado un tiempo considerable, esto modifica toda planeación inicial por parte del personal docente, los calendarios iniciales se han visto afectados y comienza la preocupación por parte de todos los involucrados en la educación del país, comienzan a pensar en estrategias, planes e ideas buscando recuperar el tiempo perdido, los temas no vistos, los exámenes no realizados y las calificaciones que llenan los reportes de evaluación.

Desde mi humilde punto de vista creo que esta problemática es más fácil de solucionar de lo que aparenta o de lo que se piensa, pues las alternativas son muchas y variadas, solo es cuestión de aprender a afrontar las situaciones extraordinarias, dejar las quejas para comenzar a trabajar y hacer a un lado la apatía tomando el rol que a cada uno le corresponde. No ha sido agradable para nadie pero esto es lo que nos ha tocado vivir, es hora de caer en cuenta que la vida continúa, que la tierra sigue girando y que no podemos quedarnos sin hacer nada; por ello aquí mis recomendaciones a los involucrados.

Secretario de Educación Pública y autoridades educativas:

Es tiempo de tomar decisiones ¡Quítense ya los miedos! Si las escuelas no son aptas échenlas a bajo y reconstruyan, si las escuelas no representan peligro pues háganlas funcionar según el propósito para lo que fueron creadas, realicen su trabajo olvidándose de cuestiones políticas y futuras candidaturas, es tiempo de mostrar su capacidad para desarrollar las habilidades que exigen los puestos que ocupan, tomen autoridad y a trabajar por el país que es quien paga su salario.

Partidos Políticos del país:

Me parece magnífica idea que estén dispuestos a donar el 25% de su presupuesto 2018 para la reconstrucción del país, mismo que les agradecería lo hicieran efectivo cuanto antes, ya no lo anuncien tanto y háganlo. Es importante recordarles que ese dinero en realidad no es de ustedes sino de la misma ciudadanía a la que hoy le hace falta, por lo que renunciar a él no es un gran sacrificio para ustedes; por lo tanto me atrevo a nombre de la comunidad educativa a pedirles que apadrinen la recuperación de escuelas y por qué no, de algunas casas de jóvenes estudiantes que se vieron afectados; solamente les pido que esto sí lo paguen haciendo uso de sus cuentas bancarias personales.

Padres de familia:

Dejen de sentirse arquitectos, peritos, expertos en construcción (a menos que lo sean), dejen de evaluar ustedes los daños en las escuelas, de seguir mentiras en redes sociales, de obstaculizar el trabajo de las personas habilitadas para realizar la revisión, los dictámenes y todo lo necesario para volver a clases. Sé que todos nos preocupamos por la integridad y seguridad de nuestros hijos, que buscamos protegerlos y asegurarles un ambiente libre de riesgos pero tampoco debemos exagerar volviendo blanco de nuestras frustraciones a los maestros, directivos y personal asignado a labores de revisión de la escuela.
Perdamos ya el miedo, no podemos vivir siempre así, no podemos mantener a nuestros hijos siempre a nuestro lado buscando que no les pase nada, démosles seguridad y confianza para que retomen su vida cotidiana sabiendo que un evento como el sismo pasado puede suceder en cualquier momento sin que nada pueda evitarlo, eduquemos pues para afrontar cualquier imprevisto oportunamente y con madurez.

Profesores:

Seamos competentes como pretendemos que lo sean nuestro educandos y aprovechemos los recursos que tenemos a la mano como la tecnología, ocupemos las redes sociales cambiando su uso de entretenimiento y volviéndolas educativas. Les recomiendo clases en línea (les aseguro que funciona), creen blogs, videoconferencias, grupos de Facebook, etc. Lo importante es no quedarse sin hacer nada y ponernos a trabajar para el beneficio de los alumnos mostrando que en verdad existen y empleamos las competencias docentes.

Alumnos:

¡Es tiempo de estudiar! Esta situación no representa vacaciones, no tienen por qué quedarse de brazos cruzados, tomen sus libros, estudien en casa, ejerciten lo aprendido, “sean estudiantes de verdad”. Conozcan el plan de estudios según su grado y avancen lo que puedan, formen grupos de estudio y no permitan que nada los detenga en la búsqueda de sus metas, sueños y propósitos.

“Ayudemos todos a que la educación no se detenga”
Concluyó con la frase de Alfred North Whitehead: “Educación es formar al ser humano para el cambio permanente y aún para la eventual crisis producto de la transición”.