Por: Redacción

Investigadores del Instituto Politécnico Nacional (IPN) descubrieron que a partir de las cutículas o
cáscara del jitomate se puede sintetizar polímeros y crear materiales biodegradables que tengan
diversas aplicaciones en los sectores médico, alimenticio y cosmético.

Daniel Arrieta Báez, científico del Centro de Nanociencias y Micro y Nanotecnologías, detalló que su
equipo desarrolló un método capaz de recuperar de la cutícula del jitomate hasta 45 por ciento del
ácido 10,16-dihidroxihexadecanoico, sustancia principal utilizada en la producción de biopolímeros.

A partir del monómero extraído, se obtuvo el diácido 7-oxohexadecanedioico, el cual es un componente
muy utilizado en los productos farmacéuticos y cosméticos, comentó el ganador del Premio a la
investigación 2016.

El ácido 10,16-dihidroxihexadecanoico se obtiene generalmente del petróleo mediante técnicas que
involucran altas presiones y temperaturas, explicó Arrieta Báez, quien resaltó que el proceso que han
implantado en el IPN ofrece un rendimiento mayor a 80 por ciento, sin necesidad de condiciones
especiales.

Esta investigación podría proyectarse como transportadora de nutracéuticos, a través de procesos
enzimáticos en las industrias farmacéuticas y alimentaria. Se planea que por esta vía la sustancia actúe
el 100 por ciento.

El investigador politécnico agregó que por medio de reacciones en líquidos iónicos se consiguen los
bioplásticos, los cuales al combinarse con los convencionales, se convierten en biodegradables.

Cabe mencionar que con este trabajo se titularon cuatro estudiantes de posgrado y licenciatura, se
publicaron tres artículos y un capítulo del libro “Obtención enzimática de compuestos bipartitos a partir
de recursos naturales iberoamericanos”, editado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas
de España, en 2012.