Por: Redacción/

El Pleno del Congreso de la Ciudad de México aprobó un punto de acuerdo en el cual se solicita a la Contraloría General capitalina revisar y difundir todo lo relacionado a los contratos otorgados por la jefatura de gobierno para las concesiones comerciales de los bajos puentes de la ciudad de 2013 a la fecha, porque se desconoce cuántos y cuáles han sido los ingresos por las concesiones y cuál ha sido su destino.

Los legisladores de los partidos representados en el órgano legislativo dieron luz verde a un punto de acuerdo presentado por el diputado de Morena, José Martín Padilla Sánchez, quien destacó la necesidad de que los representantes populares conozcan todo el procedimiento de otorgamiento, vigencia y operación de los contratos de concesión de los bajo puentes.

El legislador de Morena afirmó que se desconocen los detalles de los contratos de los bajo puentes otorgados por el Gobierno de la Ciudad de México, a través de la Autoridad del Espacio Público, pues únicamente se conocen las duraciones de las fechas, los lugares donde se ubican y la empresas que han sido beneficiadas de los contratos como son Operadora de Integración Urbana, Alianza de Proyectos Estratégicos Bicentenario y Consorcio JIT.

Padilla Sánchez consideró que el haber otorgado los bajo puentes a grandes empresas privadas es únicamente la privatización del espacio público, “donde el capital es el único beneficiado, incrementando las ganancias de los dueños a costa de los empleos mal pagados a nuestros vecinos, no solo de la Ciudad de México, sino de quienes vienen aquí a buscar mejores oportunidades de empleo, para sí y sus familias”.

Detalló que la privatización del espacio público tiene como consecuencia la gentrificación, donde cada vez más las personas deben mudarse de colonia o barrio, debido al incremento del costo de vida en su lugar de residencia original.

“Además de la gentrificación, se pierden espacios que pueden ser usados para la cultura, recreación de jóvenes, niños y adultos mayores, se pierden espacios también para el pequeño comercio, donde los pequeños productores o pequeños comerciantes no pueden ofertar sus productos debido a que los espacios para puntos de venta son muy caros”, agregó.

Señaló que para el caso de la Ciudad de México, desde el año 2013 y hasta el año 2021, se concesionaron espacios de bajo puentes en diversos puntos de la Ciudad, en las delegaciones Azcapotzalco, Benito Juárez, Coyoacán, Cuauhtémoc, Iztapalapa y Miguel Hidalgo, en etapa inicial de 25 mil 702 metros cuadrados, nuevos proyectos autorizados para 12 mil 337 metros cuadrados, y en proceso de conclusión 13 mil 8 metros cuadrados, según el Sexto Informe de Gobierno del Jefe de Gobierno de la Ciudad de México (2012-2018).

Padilla Sánchez refirió que la privatización no solo gentrifica y nos roba espacios para la construcción de tejido social, sino que también son ingresos y recursos de los cuales se desconoce su destino, donde el mismo Jefe de Gobierno en su informe no especifica cuántos y cuáles han sido los ingresos por estas concesiones y cuál ha sido su destino.

Dijo que para la Ciudad de México el espacio público es fundamental para su construcción cotidiana, para entenderla dentro de su realidad y como base fundamental de su configuración social, es por ello que debemos entender el espacio público más allá de un lugar físico.

Conservar el espacio es salvaguardar el elemento toral de la construcción social y la vida colectiva de la Ciudad, para cualquier gobierno debe ser prioridad su conservación, reconocimiento y cuidado, ya que de otro modo, se estaría vulnerando gravemente el tejido social. La gobernanza sebe ser la manera de accionar de un gobierno de avanzada, y el espacio público es elemento garantista de la misma, finalizó.