Por: Redacción/

Cerca de un millón de capitalinos habita en conjuntos condominales deteriorados o en situación riesgosa, por lo cual, es preciso destinar 30 millones de pesos para el mantenimiento de infraestructura y 10 millones de pesos para la obtención de programas internos de protección civil de estos inmuebles, afirmó la diputada Elena Segura Trejo.

De acuerdo con la Procuraduría Social, en la Ciudad de México existen 8 mil 485 conjuntos habitacionales, donde vive una cuarta parte de los capitalinos, es decir, poco más de 3 millones y medio de personas, de las cuales casi 29% reside en inmuebles que no han recibido mantenimiento y en condiciones de riesgo.

Problemática ante la cual, resulta indispensable que la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal contemple el recurso necesario para atender a las necesidades de estos inmuebles, en la dictaminación del presupuesto para 2018.

“Los eventos ocurridos en septiembre pasado nos recuerdan la urgencia de emprender acciones oportunas y eficaces para resolver las problemáticas, cada vez más complejas, de las unidades habitacionales, cuyo deterioro es motivado, en gran parte, por las constantes crisis económicas y la disminución del poder adquisitivo de la población”, apuntó Segura Trejo

Como consecuencia, ocurre un proceso gradual de deterioro de las áreas comunes y de la infraestructura urbana, mismo que genera problemas de inseguridad, alimentada por la invasión, descuido o desprecio del espacio público.

De acuerdo con información de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), los principales problemas detectados en los conjuntos habitacionales de la Ciudad de México son la apropiación y falta de mantenimiento en zonas comunes, áreas verdes y problemas relacionados a la falta de pago de las cuotas. Lo cual repercute en su deterioro y posterior abandono, así como también afecta la plusvalía y zona urbana.

De igual forma, añadió Segura Trejo, es indispensable invertir en el rubro de protección civil, a fin de contar con herramientas de prevención que permitan salvaguardar la integridad física y patrimonial de quienes viven en unidades habitacionales, así como minimizar los impactos de un siniestro.

Por lo antes expuesto, es inminentemente necesaria la recuperación de espacios públicos deteriorados y el mejoramiento de la imagen urbana, así como la de atender el rubro de protección civil en unidades habitacionales capitalinas, pues, sólo de esta forma, será posible garantizar el bienestar común y motivar la participación ciudadana de los condóminos.

“Estamos conscientes que una de las fuentes de financiamiento utilizado para labores de mejora es el presupuesto participativo, sin embargo, no resulta suficiente para subsanar el deterioro natural de las estructuras. Por ello, las acciones que podrán emprenderse con los montos solicitados, no sólo permitirán mejorar la calidad de vida de los condóminos, sino también transformar la imagen urbana de la Ciudad de México, finalizó la presidenta de la Comisión para el Estudio y Análisis de las Finanzas Públicas de la Asamblea Legislativa.