Por: Redacción/

Los límites biofísicos que mantuvieron estables el medio ambiente y la civilización en los últimos diez mil años han sido transgredidos por la interferencia humana, afectando el funcionamiento del planeta en un nivel sin precedente, lamentó  la doctora Julia Carabias Lillo, investigadora de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

“En las últimas décadas se ha acumulado información como nunca antes en la academia acerca de la gravedad de esta problemática, sin embargo, no la hemos podido traducir clara y contundentemente en la toma de decisiones políticas debido a fuertes intereses económicos y sociales que lo impiden”, señaló.

En realidad los expertos cuentan con pocos y adecuados canales de comunicación entre los distintos actores, debido a que “no existen mecanismos de presión por parte de la ciudadanía o las instituciones, y seguimos sin contar con los elementos necesarios, como sería un comité científico en la presidencia que guíe las decisiones públicas”.

Además se ha generado una especie de bloqueo por el lenguaje técnico utilizado por los investigadores y, al mismo tiempo, “carecemos de metodologías y protocolos para impulsar un proceso de intercambio entre teoría y práctica, lo cual se suma a una falta de bases científicas en la toma de decisiones por el gobierno”.

En la conferencia Restauración, conservación y políticas públicas advirtió que esto “debiera ser una responsabilidad tipificada como corrupción, porque se sigue incurriendo en daños en nombre del progreso, a pesar de que contamos con información y evidencia técnica de que no es así y hemos advertido ya sobre la situación de riesgo y lo que esto representa para el propio desarrollo humano”.

Carabias Lillo llamó la atención en la existencia de nueve limites planetarios ya definidos “que no debíamos alterar, pero en cuanto a cantidad y calidad de biodiversidad, cambios de uso de suelo y agua o en los ciclos biogeoquímicos se ha perdido la estabilidad, por lo que tenemos que comenzar a tomar acciones inmediatas para tratar de remediar lo ya hecho”, subrayó.

En la primera de dos jornadas del VI Congreso Avances de las Mujeres en las Ciencias, las humanidades y todas las disciplinas apuntó que en las siguientes tres décadas la población aumentará 33 por ciento y “si seguimos manteniendo los mismos niveles de desarrollo, los cambios de temperatura y las concentraciones de bióxido de carbono se incrementarán más, lo cual es un hecho no una hipótesis”.

Las emisiones de gases invernadero provocadas por el alto consumo de energía están generando sequías e inundaciones, “en México, los estados de Guerrero y Oaxaca se han ubicado como las zonas más vulnerables, al igual que se prevé una pérdida de especies en los desiertos y hacia el 2050 también de selvas al sur del Golfo de México”, alertó al presentarse en el Auditorio Incalli Ixcahuicopa de la Unidad Azcapotzalco de la UAM.

De acuerdo con la bióloga, el panorama no es mejor en el contexto internacional, ya que se han detectado zonas oceánicas muertas, incluida la desembocadura del Misisipi, donde se derraman químicos por la actividad industrial, a esto “se suma la sobreexplotación de pesquerías, cerca de 85 por ciento produce acidificación de los mares y afecta a millones de personas”.

Carabias Lillo –recientemente designada como integrante del Consejo de El Colegio Nacional por sus aportaciones en defensa de la ecología– indicó que “la biodiversidad, que es la base de la vida, está en un riesgo muy importante”, por lo que llamó a tomar en cuenta los acuerdos firmados entre países y promovidos desde la Organización de las Naciones Unidas, con el fin de reformar el equilibrio del medio ambiente.

“Esto ya no sólo se trata de un tema de salud, ahora se habla de ecosistemas, especies y sustentabilidad ambiental, que en los más altosniveles cada vez tiene menos atención, a diferencia de lo que ocurría en los años noventa del siglo pasado, por lo que el panorama se complica más todavía, al experimentar una sociedad desarticulada a causa de la violencia y el crimen organizado”, finalizó.