Por: Araceli Isidro

Un hombre es sentenciado a 35 años de prisión por el secuestro a dos adultos mayores. En compañía de cuatro cómplices, entre ellos una menor de edad, el imputado cometió el ilícito el 13 de diciembre de 2010.

En ese año se realizaron 10,622 denuncias relacionadas con el secuestro, el primer lugar donde se cometieron fue en la Ciudad de México, esto de acuerdo con el portal Consejo para la Ley y los Derechos Humanos, A.C. organismo no gubernamental.

Ese lunes 13 de diciembre de 2010, el hombre y la mujer, adultos mayores, se encontraban en su casa ubicada en la colonia Guayatla San Bernabé Ocotepec, delegación Magdalena Contreras, el sonido de la puerta llamó su atención.

La empleada doméstica se apresuró y abrió el acceso, se trataba de dos supuestos servidores públicos que buscaban a los dueños del lugar. Era un hombre mayor y una mujer menor de edad.

Los adultos mayores aceptaron que los “servidores públicos” entrar a la vivienda, pero una vez en la sala la menor de edad se dirigió a la puerta principal, la abrió y accedieron tres hombres con armas de fuego.

La empleada doméstica y los dueños de la casa observaron los hechos, “siéntense”, gritó uno de los tres hombres, mientras les apuntaba con un arma.

“Tienes que dar dinero por el desvió de fondos que cometió tu yerno”, dijo otro agresor al adulto mayor. “No cuento con efectivo”, respondió temeroso, mientras veía el arma frente a su rostro.

El hombre mayor de dad sintió un jalón y fue dirigido a su camioneta, ubicada dentro del paradero. A la mujer mayor de edad la obligaron a subir al automóvil de los agresores.

Uno de los cómplices prendió el motor de la camioneta y se dirigió a una sucursal bancaria. El camino fue lento para el hombre mayor de edad que estaba rodeado de los agresores, entre ellos la menor.

Cuando llegaron a la sucursal, la víctima fue obligada a descender e ingresar al local, la menor de edad lo acompañó y dentro de la institución, el hombre realizó dos transferencias electrónicas a favor del ahora sentenciado.

La mujer mayor de edad se encontraba en el vehículo de los agresores, se dio cuenta que se detuvieron por un momento, pero minutos después siguieron la marcha. Las dos víctimas fueron trasladadas a una casa de la que no conocían ubicación.

“Dinero en efectivo, un vehículo y los documentos de éste, así como los papeles de la camioneta para dejar en libertad a tus dos familiares”, dijo una voz a través del teléfono a un familiar de las víctimas. Se trataba de dos cómplices del hoy sentenciado que contactaron a la persona vía telefónica.

La negociación fue aceptada, el familiar quedó en entregar el monto en la entrada de una tienda ubicada en la colonia Narvarte, delegación Benito Juárez. Minutos después liberaron a los agraviados en las inmediaciones de Tlalnepantla, Estado de México.

Después de realizar la denuncia correspondiente, la Policía de Investigación (PDI) de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) localizó al imputado en el barrio de Tepito, colonia Morelos, delegación Venustiano Carranza. Su proceso se desarrolló de acuerdo al sistema tradicional o mixto.