Por: Karen López

Debido al escándalo en el que la compañía reconoció el uso de un software que disfraza las emisiones de contaminantes, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), a través de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), solicitó a Volkswagen la información necesaria para corroborar que los 39 mil 890 automóviles a diésel comercializados en nuestro país, de 2009 a 2015, cumplieron con la normatividad vigente.

“El objetivo es asegurar que los más de 39 mil automotores a diésel vendidos en territorio nacional, entre 2009 y 2015, cumplieron con la normatividad vigente; garantizar que la normatividad ambiental mexicana se esté cumpliendo a cabalidad”, señaló el titular de la dependencia federal, Rafael Pacchiano Alamán.

Explicó que las unidades a diésel que circulan en México no poseen el mismo arreglo tecnológico que fue motivo de la infracción detectada por la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés), tanto en equipos de control de emisiones, como en los sistemas de cómputo y el software que los gobierna.

El Secretario indicó que con las mismas pruebas hechas en Estados Unidos se buscará garantizar el cumplimiento de la normatividad mexicana, y en caso de ser detectada alguna irregularidad, se aplicará la sanción correspondiente y la remediación del daño conforme a derecho.

Para apoyar en esta investigación, la SEMARNAT contratará los servicios del Instituto Mexicano del Petróleo (IMP) y solicitará la intervención del Consejo Internacional de Transporte Limpio (ICCT por sus siglas en inglés), instancia que colaboró con la EPA en la investigación sobre las emisiones de los vehículos a diésel.