Por: Redacción/

El vicepresidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Alejandro Ojeda, aseguró que se está montando una farsa para exonerar de toda culpa al ex director de Petróleos Mexicanos (PEMEX), Emilio Lozoya Austin, quien de acuerdo con investigaciones periodísticas y declaraciones de directivos de Odebrecht recibió 10 millones de dólares para otorgar contratos a modo entre 2012 y 2016.

Comentó que la situación se hace más sospechosa porque 4 millones de dólares los recibió el ex funcionario entre abril y noviembre de 2012, cuando era coordinador de Asuntos Internacionales del entonces candidato presidencial del Partido Revolucionario Institucional (PRI) Enrique Peña Nieto.

Dijo que ello explica el propósito de la Procuraduría General de la República (PGR) de tratar de evadir el tema, bajo el argumento de que hasta el momento no tiene pruebas en contra de Lozoya, pues no ha recibido la documentación que se requiere para el caso de parte de las autoridades brasileñas.

El legislador del Partido de la Revolución Democrática (PRD) consideró que obviamente se está haciendo todo lo posible por encubrir al ex director de PEMEX, porque seguramente algo sabrá sobre el destino que muy probablemente tuvieron esos recursos, como podría ser el financiamiento de la campaña de Peña Nieto.

Si ese es el caso, declaró el perredista, difícilmente podrá esclarecerse si hubo o no corrupción y compra de favores de parte de funcionarios de PEMEX y la empresa Odebrecht, porque de comprobarse tales ilícitos la madeja podría llegar hasta el actual habitante de Los Pinos.

Expresó que la podredumbre destapada a partir de las investigaciones que se realizan en Brasil ya tuvo sus repercusiones en el propio país amazónico, así como en Perú, cuyos ex presidentes enfrentan procesos penales en su contra; en México no se ha tocado a nadie ni con el pétalo de una sanción administrativa, mucho menos penal, aseguró.

Manifestó que esta impunidad deja mal plantado a nuestro país, porque demuestra que la justicia todavía no llega a las principales autoridades del país, lo que nos pone en el peor de los subdesarrollos sociales, políticos y jurídicos de todo el mundo, ya que una y otra vez en diversas partes del mundo vemos rodar cabezas por cuestiones de corrupción, y aquí por más que se denuncian los hechos ilícitos seguimos siendo el país “del no pasa nada”.

Sin duda, señaló Ojeda, Lozoya está en su derecho de defenderse de las imputaciones, pero con una PGR débil y supeditada al Ejecutivo Federal, no es difícil prever el resultado donde prevalecerá la impunidad y este asunto terminará con la cantaleta de siempre: “disculpe usted, nos equivocamos”.

Es así, que Emilio Lozoya podrá seguir disfrutando de su impunidad, pese a haberse beneficiado ilegalmente de su posición como director de la que fuera la paraestatal más importante de México, subrayó el vicepresidente de la Cámara de Diputados.