Por: Montserrat Sánchez Maldonado

El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para Trabajadores del Estado (ISSSTE), ha tomado como medida de reducción de gastos de administración, la eliminación del Pase de Vigencia Presencial, la cual ha generado ahorros por 395 millones de pesos, en un proceso donde los principales beneficiados han sido los jubilados y pensionados al ya no tener que gastar en transporte, alimentos, hospedaje y otros conceptos. Estos beneficios se han generado desde el 1 de agosto de 2014, al mes de abril del año en curso.

De acuerdo con esta norma, las consecuencias se han visto reflejadas incluso al interior del Instituto, principalmente en adquisición de hojas para comprobantes de vigencia, material para impresión, sellos, carteles, envío de publicidad por correspondencia y campaña de Call Center-Programa de Contacto.

A partir del día en que entró en vigor, a través de un convenio con el Registro Nacional de Población, el ISSSTE realiza un cruce de información con dicho organismo, se ha ido tomando como base la Clave Única de Registro de Población (CURP), para detectar fallecimientos de pensionados y jubilados.

La Dirección de Prestaciones Económicas, Sociales y Culturales, a cargo de Florentino Castro López, instruyó a las delegaciones a intensificar la revisión, control y seguimiento de datos de los pensionados a través de las visitas domiciliarias, revisión de expedientes y contacto permanente con ellos.

La vigencia de derechos presencial consistía en que los jubilados y pensionados se presentaban dos veces al año en las oficinas del ISSSTE para constatar la supervivencia. Este trámite sólo era posible realizarse en los periodos del 1 de febrero al 15 de abril y del 1 de agosto al 15 de octubre.

Durante el proceso, pensionados y jubilados, estaban obligados a trasladarse de su domicilio a uno de los 365 puntos de atención habilitados a nivel nacional, los cuales cuentan con únicamente 890 operadores.

Ante tales circunstancias, la administración que encabeza el Presidente Enrique Peña Nieto, modificó este esquema e inició el pase de vigencia no presencial con un programa piloto implementado durante el primer semestre de 2013, en Michoacán, y el cual se extendió a nivel nacional a partir de agosto de 2014.

De acuerdo con el Instituto, el éxito de la norma ha impactado a otras instituciones como el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL), el Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas (ISSFAM ) y Petróleos Mexicanos (PEMEX), ya que han manifestado su interés por la eliminación del modelo presencial de sus pensionados, y han solicitado reuniones de trabajo con el ISSSTE para conocer el proceso.

En conclusión, manifestó el ISSSTE, que es gracias a estas acciones que se logra beneficiar de manera directa a este segmento de la derechohabiencia, porque ya no tienen la obligación de presentarse físicamente a sus clínicas o delegaciones.