Por: Redacción/

Ante la gravedad del problema de violencia en contra de las mujeres y niñas que se vive en el país, la senadora Angélica de la Peña Gómez propuso que la Secretaría de Educación Pública (SEP) implemente en los programas y planes de estudio, contenidos que favorezcan la construcción de una identidad no sexista, no machista y no violenta entre las niñas, niños y adolescentes.

Mediante un punto de acuerdo, la legisladora perredista aseguró que “dada la complejidad y gravedad del problema de violencia en contra de las mujeres y niñas que permea en el país, es indispensable buscar sinergias que permitan un trabajo más integral, que van desde la prevención, atención, investigación, sanción y erradicación”.

En este sentido, dijo, la escuela es una herramienta indispensable para la prevención, ofrece una oportunidad para reflexionar y producir cambios de actitud en las niñas, niños y adolescentes; cambios que pueden repercutir en acciones positivas para favorecer la igualdad entre ambos sexos.

La también Presidenta de la Comisión de Derechos Humanos señaló que de acuerdo con el Informe Nacional sobre Violencia de Género en la Educación Básica de la SEP, los principales generadores de violencia psicológica son los varones entre el sexto grado de primaria y la secundaria,.

Dicho Informe indica que el 32% de los alumnos de sexto de primaria señaló haberlas recibido de compañeros y sólo 19% de compañeras; mientras que en el nivel secundaria, 26.5% dijo haber sido objeto de agresiones por parte de los compañeros y 16.5% por parte de las compañeras.

En ese sentido, comentó la senadora, la violencia en el ámbito escolar no puede considerarse de manera aislada respecto a la violencia que viven las mujeres en la sociedad, ya que está impulsada por normas sociales y desigualdades arraigadas que sostienen este tipo de violencia y, a veces, justifican, perdonan o normalizan.

Hoy en día, indicó, la violencia contra las mujeres se amplifica en comunidades donde prevalece la pobreza y el conflicto, y existen datos que sugieren que la violencia de género en el ámbito escolar afecta más a niñas y niños procedentes de grupos que ya sufren discriminación y marginación.

Es por ello, consideró, que las escuelas y los centros educativos son espacios adecuados para la reflexión individual y colectiva sobre este problema, pero sobre todo, “en la escuela se deben trasmitir valores, normas y actitudes que promuevan respeto a los derechos humanos, a la igualdad y la dignidad de las mujeres y la convivencia pacífica”.

Finalmente, Dela Peña Gómez recalcó que las instituciones educativas, públicas o privadas, están obligadas a generar indicadores sobre su avance en la aplicación de métodos para prevenir y eliminar cualquier forma de discriminación y de violencia contra las niñas y las mujeres, para que sean evaluadas y mejoradas.

Lo anterior, dijo, con el propósito de dar cumplimiento a lo establecido en las leyes generales en materia de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, de Educación, para la Igualdad entre Mujeres y Hombres; así como con la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación.