Por: MUGS Redacción

Alumnas politécnicas proponen disminuir la anemia infantil de una manera atractiva y agradable al paladar, mediante unas gomitas con cáscara de kiwi, que ayudan a prevenir el empobrecimiento de la sangre, fortalecen el sistema inmunológico, protegen los sistemas nervioso y cardiovascular y actúan como cicatrizante, entre otras funciones.

El proyecto empezó cuando Yolanda Cabello Rocha, Lina Ceciliano Granados y Paola Morales Alvarado, estudiantes del Centro Interdisciplinario de Ciencias de la Salud (CICS), Unidad Milpa Alta, analizaron que México ocupa el primer lugar a nivel mundial en obesidad infantil y que ese estado físico muchas veces va acompañado de deficiencias nutricionales.

Las autoras de las gomitas denominadas Kiwas precisaron que las formularon a partir de la cáscara de kiwi, la cual es rica en vitamina E. “El objeto del proyecto es desarrollar golosinas que aporten a los niños los nutrientes necesarios para mejorar su salud”, acotaron.

Las alumnas de la Licenciatura en Nutrición informaron que la vitamina E que contienen las gomitas evita la destrucción de glóbulos rojos, previene problemas neuromotores y cardiacos; además fortalece los nervios y músculos de los ojos. Detallaron que a diferencia de otras vitaminas, la E no se degrada tan fácilmente, por lo que sus propiedades se mantienen intactas después del proceso térmico del producto. Las gomitas se elaboran con grenetina hidratada con el jugo del kiwi y durante el proceso le agregan la cáscara molida del fruto.

Yolanda Cabello, Lina Ceciliano y Paola Morales indicaron que el producto va dirigido a niños de entre 6 y 12 años, quienes se encuentran en una etapa intensa de desarrollo y cuyos requerimientos nutricionales son muy específicos.

Para cubrir los requerimientos diarios, los infantes pueden consumir de 3 a 4 gomitas. Nuestro producto no contiene azúcar, sólo en la etapa final se espolvorea para evitar que se peguen unas gomitas con otras, no contiene saborizantes artificiales y tiene muy poca cantidad de colorante vegetal. Su vida de anaquel es de tres meses, puntualizaron.

Comentaron que debido a que el kiwi es una fruta de temporada, cuando su precio se eleva sería rentable utilizar alguna conserva o mermelada del fruto para elaborar la golosina y, de esa manera, tener disponible el producto en cualquier época del año. Las alumnas del CICS Milpa Alta consideraron que para cumplir con el objetivo de poner el innovador producto a disposición del público, tendrían que inscribir el proyecto en el Centro de Incubación de Empresas de Base Tecnológica (CIEBT) y patentarlo.