Por: Redacción/

Las leyes General de Salud y Federal del Trabajo serán actualizadas para evitar la discriminación a portadores de VIH/SIDA y prohibir a los patrones, o a sus representantes, condicionen el ingreso, permanencia, ascenso, coaccionen o despidan a cualquier trabajador, directa o indirectamente, por ser portador de esa enfermedad, propuso el senador Eruviel Ávila Villegas.

El legislador del Grupo Parlamentario del PRI presentó una iniciativa con proyecto de decreto para reformar los artículos 2 y 135 de la Ley General de Salud y 133 de la Ley Federal del Trabajo, con el fin de asegurar el derecho a la salud y evitar la discriminación laboral contra personas portadoras del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA).

Desde la tribuna, refirió que el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) es uno de los mayores problemas para la salud pública mundial, ya que ha cobrado más de 35 millones de vidas de la década de los ‘80 a la fecha.

De acuerdo con la definición de la Organización Mundial de la Salud, dijo que el VIH infecta a las células del sistema inmunológico, alterando o anulando su función. Agregó que la infección produce un deterioro progresivo del sistema inmunológico cuando éste deja de cumplir su función de protección contra las infecciones y enfermedades.

Su tratamiento, explicó, consiste en la aplicación de antirretrovirales, una combinación de, por lo general, tres medicamentos de dos clases diferentes, cuyo objetivo es evitar la formación de proteínas estructurales del VIH, necesarias para la formación de partículas virales. Tiene la finalidad de evitar que el virus se multiplique, lo cual permite a los pacientes seropositivos tener una mayor calidad de vida.

En México, informó, existen unidades especializadas para la aplicación y distribución de los antirretrovirales: el Centro Ambulatorio para la Prevención y Atención en SIDA e Infecciones de Transmisión Sexual (CAPASITS), que depende de la Secretaría de Salud, los cuales realizan sus funciones de manera ambulatoria en 76 centros en todo el país.

En el IMSS están los Servicios de Atención Integral Hospitalaria (SAIH), que se encuentran en 64 hospitales. El ISSSTE cuenta con 60 unidades médicas en el territorio nacional para prestar la atención correspondiente.

El senador Ávila Villegas argumentó que de acuerdo con un análisis del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), el principal enfoque del gobierno federal sobre el VIH y el SIDA ha sido contener la transmisión como problema de salud pública.

“Pero no se ha combatido de manera efectiva los prejuicios que las personas que viven con VIH enfrentan. Éstos frecuentemente dificultan el acceso tanto a tratamiento como a otros derechos. En particular, la desinformación sobre la naturaleza del VIH y el SIDA conduce a trato discriminatorio en las instituciones de salud, los centros laborales, las familias, las comunidades y las escuelas”, expuso.

Comentó que la vigilancia epidemiológica del VIH/SIDA debe realizarse considerando tanto las necesidades de prevención y protección de la salud pública, como el respeto a la dignidad y los derechos humanos de las personas que viven con el problema, en especial su derecho a la protección de la salud, a la igualdad, a la vida privada, a la confidencialidad y a la no discriminación.

Por estas razones, señaló que la notificación sobre casos del virus debe hacerse de manera confidencial, porque su objetivo es contar con información necesaria para establecer las medidas de prevención y control de enfermedades transmisibles, así como proteger la dignidad, la vida privada y los derechos humanos del afectado.

La propuesta fue turnada para estudio y dictamen a las Comisiones Unidas de Salud y de Estudios Legislativos, Primera.