Por: Redacción/

En el “Foro Bibliotecas para transformar a México: acceso, desarrollo y oportunidades”, el diputado Hirepan Maya Martínez (Morena) dijo que hay una gran deuda con estos centros de consulta, los cuales requieren de apoyo para la conservación de archivos y el fomento a la lectura.

El también secretario de la Comisión de Cultura y Cinematografía indicó que en el país hay 22 mil 630 bibliotecas, de las cuales “muchas están en el abandono; con personal poco preparado y ausencia de capacitación, en algunos casos”.

Comentó que se deberá transitar hacia diálogos con el sector bibliotecario para que aporten sus puntos de vista en la actualización de las leyes General de Bibliotecas y de Fomento a la Lectura y el Libro.

“Hoy la situación de coyuntura y desarrollo del país marcan otros caminos que requieren de procesos, reglas y esquemas de fortalecimiento de las bibliotecas y de los archivos de México”, expresó.

José María Hernández Vallejo, director general de Servicios de Documentación, Información y Análisis de la Cámara de Diputados, dijo que escuchar a los sectores bibliotecarios es prioritario para ayudar a posicionar a estos centros como agentes de cambio en el fortalecimiento de la democracia en México.

La presidenta de la Asociación Mexicana de Bibliotecarios, Marisela Castro Moreno, destacó que hay 12 bibliotecas por cada cien mil habitantes, la mayoría son públicas y en precarias situación. Pidió apoyar a las instituciones de conservación y difusión del patrimonio documental; a la formación e información de calidad y de recreación, pues desde hace dos décadas se les ha puesto a competir con las tecnologías de las información.

El presidente del Consejo Nacional para Asuntos Bibliotecarios de Instituciones de Educación Superior, Arturo Sánchez López, urgió a los diputados a atender a las bibliotecas públicas y las escolares, pues sus condiciones son pésimas, se encuentran en locales inadecuados, “con goteras”, y el personal que labora carece de profesionalización. El tema es prioritario, ya que la promoción de la educación y la cultura impulsa el desarrollo de la nación, afirmó.

Jonathan Hernández, presidente del Colegio Nacional de Bibliotecarios, apuntó que dentro de la agenda digital, enfocada a la educación, debe integrarse a las bibliotecas, ya que estos espacios pueden maximizar su potencial y, en algunas regiones, son la única vía de información y de acceso a las tecnologías y la comunicación.

Silvia Salgado, coordinadora de la Biblioteca Nacional de México, solicitó al Poder Legislativo revisar, actualizar y mejorar el marco jurídico vigente del Sistema Bibliotecario Nacional, a fin de aportar certeza, seguridad y presupuestos adecuados. “Las bibliotecas no son centros cerrados de lectura silenciosa, son espacios culturales de reunión, voz alta, estudio, paz, desarrollo y formadores de ciudadanía. Si no las apoyamos, advirtió, habrá más violencia”.

Rosa María Chavarría, a nombre de la Biblioteca Pública Central Estatal 17 de Abril, de Morelos, aseguró que estos centros “no cuentan con nada de apoyo”. Refirió que con el sismo de 2017, se afectaron 46 edificios, ocho fueron reubicados y 18 ya operan, pero no en condiciones adecuadas. “No son valoradas por las autoridades municipales y no se les asigna presupuesto”.

La investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Lina Escalona Ríos, manifestó la necesidad de vincular el trabajo bibliográfico con la sociedad, que es la razón de ser de los profesionales de la información. Además, lamentó que quienes se dedican a esos campos, tengan bajo índice de reconocimiento. “Muchas veces las personas desconocen que existe nivel profesional y de posgrado en bibliotecología”.