Por: Redacción

Al presentar el libro “Del no al ALCA al Unasur”, la senadora del Grupo Parlamentario del PRD, Dolores Padierna Luna, dijo que esta obra reúne las aportaciones de personajes comprometidos con la integración latinoamericana, a fin de actuar como una herramienta indispensable para debatir los nuevos caminos de la región, así como los proyectos comunes y la gran batalla colectiva por construir una nueva hegemonía.

Señaló que los foros y mecanismos de América Latina y El Caribe deben ser espacios que permitan rechazar el intervencionismo estadounidense y, a la vez, ampliar la diversificación económica y financiera de la región, para crear una agenda multilateral que impulse un nuevo orden mundial.

Señaló que los procesos electorales en América Latina ponen a prueba la solidez alcanzada por los regímenes del cambio social y la fortaleza de esas bases, construidas en apoyo al proceso de rechazo al neoliberalismo impuesto por Estados Unidos.

No podemos aspirar a una sola receta, las fuerzas de izquierda en cada país van trazando su propia ruta, sin embargo, se encuentran puntos de coincidencia, porque el vasto movimiento progresista busca justicia económica y social, a partir de la idea de que la democracia es mucho más amplia que la construida en los procesos electorales de las sociedades capitalistas, concluyó.

El politólogo vasco Katu Arkonada dijo que este libro es un gran trabajo de carácter colectivo, que desarrolla una serie de investigaciones que permiten a los lectores entender la derrota del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA) en Mar del Plata, Argentina, en noviembre de 2005.

También nos ayuda a pensar el momento que vive actualmente América Latina, porque representó un cambio de época, pues se echó abajo este proyecto de neocolonización imperial, que se estaba llevando a cabo a través de la firma de tratados de libre comercio y “que fue derrotado por Lula Da Silva, Néstor Kirchner y Hugo Chávez”.

El columnista Ángel Guerra expresó que el neoliberalismo es un destructor de tejido social, cultural, de tradiciones y Patria; que en Mar del Plata, con la acción mancomunada de todos los pueblos de la región latinoamericana, y de grandes líderes populares, se llega a esta encrucijada para ponerle un alto.

Consideró que el entonces presidente de los Estados Unidos, George W. Bush, estaba resuelto a extender el tratado de libre comercio que le habían impuesto a México al resto del continente americano, con ello subordinándolo aún más, desindustrializándolo, recolonizándolo y poniéndolo de rodillas.

El ALCA fue el nombre con que se designaba la expansión del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, al resto de los estados del hemisferio.