Por: Redacción/

Durante su participación en tribuna, Gabriela Quiroga Anguiano, diputada del PRD, reconoció que hace un año el sismo que sacudió a esta urbe obligó a autoridades y ciudadanos a repasar la lección de que la mejor acción ante fenómenos naturales es la prevención, por lo que hizo un llamado a todas las fracciones parlamentarias representadas en el Primer Congreso a aceptar su responsabilidad en el futuro y a promover y ejecutar acciones de protección civil.

La legisladora Quiroga Anguiano anunció una primera acción como diputada por Iztapalapa: “El Plan Familiar de Protección Civil”, que tiene la finalidad de incentivar la labor preventiva, dotando a la población de esta herramienta necesaria para el correcto actuar antes, durante y después de un sismo.

Al fijar la posición del PRD en la conmemoración de los sismos ocurridos el 19 de septiembre de 1985 y 2017, la legisladora sostuvo que es menester impulsar que todas las familias de la Ciudad de México cuenten con un plan familiar de protección civil, por lo que “nos dimos a la tarea de crear este cuadernillo interactivo, que pondremos a disposición de toda la población para que cada familia pueda contar con él. Ofrece un conjunto de normas mínimas e indicadores clave acerca de la importancia de contar con conocimientos específicos y hacer obligatorio y cotidiano el que cada persona aprenda a cuidarse”.

Hoy, aseguró la diputada perredista, salir a la búsqueda de ciudadanos conscientes se vuelve una obligación del Estado y mayor aún el brindarles las herramientas,“es invariablemente una labor de los que formamos parte del poder legislativo.Y mi contribución a la agenda de la CDMX es que interioricemos en este tema y profundicemos la cultura de la prevención de manera amplia y sólida para que forme parte de nuestra cotidianidad”.

Aseveró que los sismos del 19 de septiembre dejaron un aprendizaje crudo, por lo que es necesario y urgente implementar intensas campañas de educación para estar preparados y en condiciones de mitigar los riesgos ante cualquier fenómeno perturbador.

Estas tragedias, con 32 años de diferencia, subrayó, sin duda, están marcadas en la memoria de todos los mexicanos, pero sobre todo de quienes vivimos en esta ciudad ya que significaron el inicio de grandes luchas sociales, por ejemplo, la lucha por el derecho a una vivienda segura y digna para las familias que aquí habitan.

Las pérdidas irreparables que esta tragedia dejaba en 1985, se convirtieron en la fuerza con la que los ciudadanos buscaron y encontraron el cauce, para que su voz clamando derechos básicos se hiciera una sola, sin importar que las acciones fueran improvisadas aquel 19 de septiembre de 1985, surgió la organización social, la solidaridad y la hermandad civil con el otro.

Reconoció que el año pasado de la misma manera, y ante un panorama igual de desolador fueron, principalmente los jóvenes, quienes reconociéndose entre sí mismos en comunidad, salieron a las calles, unos para hacer a un lado los escombros de nuestra ciudad en busca de vidas que rescatar y otros para ayudar a soportar la tragedia.

Quiroga Anguiano aprovechó para reconocer la invaluable labor de los cuerpos de rescate, quienes en algunas zonas de desastre, coordinaron las labores;a las y los médicos y paramédicos que de manera espontánea y desinteresada brindaron atención a los heridos; a los jóvenes estudiantes o recién egresados arquitectos e ingenieros quienes generosamente se organizaron para revisar las viviendas afectadas, veinte mil doscientas en el caso de Iztapalapa, lo cual requirió una gran organización, ¡muchas gracias a todos ustedes! Y gracias también a la sociedad civil que acudió sin ser llamada y participó activamente en todas estas acciones.

Finalmente se comprometió a trabajar para lograr la cohesión de la sociedad civil organizada, pero, sobre todo, preparada con el objetivo de contribuir a que el impacto de una tragedia de la dimensión de los sismos 19S sea cada vez menor.