Por: Patricia Ramírez

La visita de tres días a personas refugiadas en Líbano y Siria para examinar los problemas humanos, hecha por David Beasley, director ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos (PMA) concluyó con la importancia de la cooperación internacional para cubrir la mayor parte de necesidades básicas que presenta la población desplazada.

Al evaluar la situación sobre hambre, vivienda, salud, entre otras exigencias sociales, principalmente de mujeres y niños ubicados en el centro de distribución de alimentos en Damasco, Beasley destacó la importancia de contar con ayuda internacional como la que brindan países donantes como Alemania, Canadá y Estados Unidos.

Actualmente, el PMA otorga mensualmente asistencia alimentaria a 4 millones de personas, sin embargo, resulta complicado acceder a otros  4.7 millones, ya que viven en zonas de difícil acceso. En el caso de Líbano, son 700 mil refugiados los que reciben ayuda para alimentos a través de tarjetas electrónicas.

“Pienso que si las personas alrededor del mundo oyen estas historias, apoyarán la financiación para ayudar a esta población. También me gustaría agradecer e instar a nuestros amigos alrededor del mundo a presionar a sus gobiernos para unirnos y finalizar este conflicto”, concluyó.