Por: Redacción/

La diputada Ana Guadalupe Perea Santos (PES) propuso que la Comisión Reguladora de Energía (CRE) establezca medidas que aseguren un servicio eléctrico básico preferencial a usuarios con discapacidad, cuyo consumo sea originado por aparatos permanentes para su evidente supervivencia o que garanticen su inclusión social.

En una iniciativa para adicionar un tercer párrafo al artículo 139 de la Ley de la Industria Eléctrica, se señala que para sobrevivir, sanar o como auxilio a una discapacidad, algunas personas requieren elementos adicionales que, por sus características específicas, demandan un suministro eléctrico más allá del convencional.

En el documento, enviado a la Comisión de Energía, se destaca que la discapacidad obliga a una planificación presupuestaria específica, pues modifica las prioridades de consumo y la presión que supone sobre el gasto familiar obliga a restringirlo en otras partidas. Además, subraya, en las casas de esa población se gasta hasta tres veces más en alimentos, vivienda y cuidados a la salud.

Por tanto, considera urgente elaborar políticas públicas efectivas y eficientes, para generar indicadores que permitan medir, evaluar y solucionar esta situación.

Sostiene que el país no tiene una política pública que cubra estas necesidades y deja a muchos mexicanos con discapacidad en franca desventaja, al no tener un programa de exención de pago, disminución de costo o, en su defecto, el apoyo de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para poner un medidor alterno en el domicilio y obtener una facturación separada.

Explica que la CFE aplica un primer nivel de uso de energía doméstico, cuya tarifa puede ser subsidiada si no se consumen más de determinados kilowatts. Otro nivel, de alto consumo doméstico, se aplica a quienes rebasan el máximo establecido de kilowatts, generando un aumento de hasta cinco veces en el consumo básico.

Manifestó que la CFE permite que el propietario de un automóvil eléctrico no vea afectado su recibo de luz, mediante la instalación de un medidor independiente para que la tarifa doméstica estándar no suba al nivel de Alto Consumo y se pierda el subsidio.

“Es una pena que el enfoque del gobierno en turno genere extraordinarios niveles de desigualdad, donde se dan beneficios a un sector socioeconómico alto, mientras un gran número de ciudadanos con discapacidad, enfermedad crónica o terminal que requieren aparatos para subsistir, no alcancen el subsidio eléctrico para continuar con sus medios de sostenimiento”.

En la iniciativa, también se mencionan factores sociales “de urgente atención por ser inevitables a corto plazo”, como el incremento de la población de adultos mayores y los padecimientos crónicos que los incapacitan.

Además, continúa, en los últimos 10 años se han incrementado enfermedades respiratorias que generan una alta demanda en el suministro de oxígeno medicinal y el uso de concentradores de oxígeno que utilizan energía eléctrica las 24 horas del día.

Destaca la importancia de que la CFE suscriba un convenio o programa específico en todo el país, para que personas que requieren elementos, aparatos adicionales o auxiliares eléctricos, cuenten con una exención, una tarifa preferencial y/o un sistema de medición más justo.

Entre los aparatos, menciona respirador, aspirador de flemas, silla electrónica, telealarma, ayudas domóticas, aire acondicionado, nebulizador, pulsímetro y de ventilación mecánica, entre otros.

Para el caso de las personas sordas, especifica el bucle magnético, detectores de señales acústicas, despertadores lumínicos o de vibración; teléfono de texto y fax.