Por: Redacción/

Al asumir la Presidencia del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México (TSJCDMX), el magistrado Rafael Guerra Álvarez puntualizó que el órgano judicial debe atender y entender las demandas de la sociedad, a fin de impartir una justicia sin demora y sin distingos.

En sesión del pleno público de magistrados, y luego de rendir la protesta del cargo, el magistrado mencionó que muchos ciudadanos tienen una percepción negativa de “nuestro Poder Judicial”, por lo que consideró que “debemos entender y ser sensibles” a los problemas sociales que enfrenta México y la ciudad.

Con la presencia de la jefa de Gobierno capitalino, Claudia Sheinbaum Pardo, y del presidente de la Mesa Directiva del Congreso local, Jesús Martín del Campo, Guerra Álvarez destacó que el desafío cotidiano para los integrantes del Poder Judicial local es ejercer con plena autonomía e independencia sus cargos y enaltecer los principios que conlleva la investidura del juzgador.

Expresó que existen principios y valores manifestados en “nuestro ámbito profesional y personal”, por lo que dejó en claro que se actuará con transparencia. “Porque nuestra meta es que quienes imparten justicia no pierdan la ruta”, dijo.

Guerra Álvarez lanzó un mensaje a los otros dos poderes de la ciudad para “juntos hacer lo que nos corresponde en estos tiempos”.

Manifestó el compromiso ante los titulares de los Poderes Ejecutivo y Legislativo para sacar adelante proyectos que fortalezcan al Judicial, con la finalidad de resolver los problemas que exigen actuar incluso con antelación.

Respecto a quienes integran el papel del Poder Judicial, dijo que “no sólo somos en ocasiones un notorio contrapeso”, sino más bien el reforzamiento social que implica que los magistrados, jueces, personal administrativo y empleados diversos están para ayudar a aplicar la justicia pronta, imparcial y expedita de la Ciudad de México.

Abundó que impartir justicia es un asunto de la más alta relevancia, y planteó que el papel de los juzgadores, en todos los niveles, debe significarse por la formación profesional especializada, su alto contenido ético, honradez, honestidad y sensibilidad para alcanzar los fines más altos de la convivencia social.

“Una sociedad que desconfía de sus impartidores de justicia está de antemano derrotada”, consideró.

Por ello, hizo un llamamiento a los juzgadores para dar lo mejor de sí, bajo la premisa de que el resultado de sus esfuerzos es lo que hace que la población tenga o no confianza en ellos.

NOMBRAMIENTOS DE IMPARTIDORES DE JUSTICIA DEBEN RECAER EN QUIENES TENGAN SERVICIO CIVIL DE CARRERA JUDICIAL

Al asumir compromisos con la plantilla laboral, reconoció que una exigencia que eleva la satisfacción del desempeño es el reconocimiento destinado proteger a “nuestra base trabajadora” y humanizar la función pública en la Ciudad de México.

“Por eso quiero que quede claro el siguiente mensaje ante los ojos de nuestra ley orgánica y los de esta tribuna: “el nombramiento de las y los magistrados será hecho preferentemente de entre aquellas personas que cuenta con el Servicio Civil de Carrera Judicial y que se hayan desempeñándose como juez o jueza eficiente, probos y honorables”, destacó.

Al puntualizar que no es un hombre de facciones ni conflictos, se refirió a la elección que lo llevó a la Presidencia del TSJCDMX, y destacó la madurez democrática del pleno de magistrados.

A sus pares, solicitó su apoyo completo para integrar juntos un tribunal plural e incluyente, en el que haya opiniones diversas que obliguen a revisar cada decisión en forma respetuosa y ordena para que el órgano judicial tenga reconocimiento social.

Durante su alocución, se refirió a las metas que se deberán perseguir, y citó que uno de estas es la implementación total de la oralidad en la ciudad para contar con una justicia con mayor claridad y transparencia.

Otros objetivos prioritarios a corto plazo, destacó, es apostar a los medios de justicia alternativa, como nueva cultura de mediación, a la que consideró medular; asimismo, consolidar la infraestructura del Tribunal, porque se tendrá que hacer frente a la ampliación de juzgados y salas de competencias nuevas.

Se comprometió a hacer del Tribunal una institución de objetivos cumplidos, por lo que hizo el anunció de ciclos de diálogos y mesas temáticas en las materias civil, mercantil, familiar, penal, de adolescentes y de ejecución de sentencias.

Además, se comprometió con los trabajadores a continuar con el esfuerzo inacabado de mejorar de las condiciones laborales, luego de advertir que sus percepciones distan mucho de las que se reciben en otros órganos.