Por: Patricia Ramírez

De un total de 75 mil refugiados en Grecia y países de Europa del Este, son 24 mil 600 niños los que corren el riesgo de presentar trastornos psicológicos, como estrés agudo ante el futuro incierto en el que viven sin poder tener acceso a la reunificación familiar, principalmente en Suecia y Alemania, diagnosticó el Fondo de la Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).

Las circunstancias también son complejas para las madres solteras, quienes al igual que los menores, esperan hacer válido el poder reunirse con familias ‘adoptivas’, sin embargo desde el cierre de fronteras en 2016, los refugiados se quedan en los países de tránsito para tramitar la reunificación, proceso que tarda de 10 meses a dos años.

“Estamos viendo a madres que viajan solas y a niños atrapados en Grecia, Serbia y Bulgaria que no han visto a sus esposos y padres durante meses o incluso años. El proceso de reunificación familiar es lento, y su resultado es incierto, y es esta incertidumbre la que puede causar una angustia emocional y una ansiedad graves a los niños y las familias, y afectarles durante varios años”, expresó Afshan Khan, Directora Regional de UNICEF y Coordinadora Especial para la Crisis de los Refugiados y Migrantes en Europa.

La UNICEF ya se encuentra evaluando la salud mental de más mujeres y niños para tratar casos de problemas psicológicos más graves como la drepesión. Algunas de las medidas son servicio psicológico a través de Centros de Apoyo para Niños y Familias y otros lugares de acogida.

Desde 2016 son 100 mil infantes los que llegaron de países como Bulgaria, España, Grecia e Italia, de los cuales 33 mil 800 llegaron solos. Respecto a las solicitudes para tener derecho a una familia, en 2016 se presentaron 5 mil de las cuales sólo se cubrieron mil 107.