Por: Redacción/

La democracia está viva. La cartografía electoral de Estados Unidos es cromáticamente roja (Partido Republicano) en el centro, y azul (Partido Demócrata) en las costas. Fue una elección dividida que no representa una derrota para Donald Trump, porque su partido se robusteció en el Senado, pero sus propuestas podrían ser obstaculizadas desde la Cámara de Representantes, expusieron especialistas del Centro de Investigaciones sobre América del Norte (CISAN) de la UNAM.

En la conferencia de medios “¿Qué repercusiones tendrán para México los resultados de las elecciones intermedias en Estados Unidos?”, Silvia Núñez aclaró que las elecciones intermedias en ese país siempre están basadas en la agenda doméstica e interna, y no en asuntos internacionales (como México); prueba de ello es que el tema preponderante para los electores fue el cuidado a la salud (en relación con el Obamacare), y no los flujos migratorios.

“Trump quiso incidir en el voto demócrata con el tema migratorio, pero le falló el timing, no le salió la jugada; cada quien votó por los asuntos de sus partidos. Él apostaba a que sería determinante, y no lo fue”.

México

Poco tiene que ver la jornada electoral en el país vecino con la relación México-EU, consideró Oliver Santín Peña, también del CISAN. “Es complejo medir el impacto de estos resultados electorales para nuestro país; no obstante, el presidente electo requerirá de una estrategia hábil frente a la amenaza de las políticas de Trump durante los próximos dos años”.

En su oportunidad, Juan Carlos Barrón Pastor, secretario académico del CISAN, anticipó que los mexicanos no debemos esperar ningún cambio ante esta recomposición del Congreso estadounidense.

Más allá de republicanos o demócratas, o de apostarle a unos u otros, el próximo gobierno mexicano está obligado a definir qué relación debe tener con la Unión Americana. “Aunque puede ser de claroscuros, debe ser primigenia”, terció Silvia Núñez.

Entre la agenda legislativa con México, los investigadores del CISAN mencionaron temas pendientes como la siguiente página del acuerdo de libre de comercio, y la postura de la fracción demócrata frente al fenómeno migratorio.

Asimismo, acentuaron la asistencia de alrededor de 114 millones de votantes a las urnas, además de contar ahora con una notable presencia femenina en las cámaras legislativas.

“Destaca la presencia de Alexandria Ocasio-Cortez, de origen latino, la congresista más joven de la historia de Estados Unidos (29 años de edad). La nueva Cámara Baja o de Representantes se distinguirá también por la diversidad, y se espera una clara oposición a la reacción conservadora prevaleciente en el Senado”, subrayó Barrón Pastor.

Finalmente, Silvia Núñez previó que continuarán las investigaciones sobre los temas del Rusiagate, corrupción, y por supuesto serán exigidas a Trump sus declaraciones de impuestos. “La democracia está viva”.