Por: Redacción/

En Nueva York, la delegación mexicana en Salud señaló como indispensable la cooperación con todos los sectores de la sociedad para impulsar iniciativas, acciones e intervenciones basadas en evidencia científica, que contribuyan a solucionar los problemas que ponen en riesgo la salud de la población.

Durante su participación en la Reunión de Alto Nivel sobre Enfermedades no Transmisibles, realizada en el marco de la 73ª Asamblea General de las Naciones Unidas, la Comitiva mexicana -integrada por la Secretaría de Salud, la Misión Permanente de México ante la Organización de las Naciones Unidas, representantes de sociedad civil, academia y sector privado-, planteó avances en ese sentido.

Uno de ellos es la puesta en marcha del Observatorio Mexicano de Enfermedades no Transmisibles en 2015, plataforma que es administrada por la Universidad Autónoma de Nuevo León, en la que se difunde información sobre hipertensión, sobrepeso, obesidad y diabetes, a nivel nacional e internacional.

Este esfuerzo ha generado escenarios para la toma de decisiones, tanto de aquellos que tienen la responsabilidad en los diferentes niveles del sistema de salud, como de la ciudadanía.

Difunde publicaciones y materiales educativos con recomendaciones para la prevención, a fin de empoderar a la sociedad ante esta pandemia.

Otro ejemplo de cooperación es el cáncer, que es la tercera causa de muerte en el país. En la sesión se dieron a conocer los primeros pasos para poner en marcha un Plan Nacional de Control de Cáncer, centrado en la persona, como la guía principal para una política nacional.

Se mencionó la creación del Registro Nacional de Cáncer, aprobado por el Congreso de la Unión en 2017, una iniciativa impulsada en colaboración con organizaciones de la sociedad civil, profesionales de la salud y autoridades.

Se resaltó el enorme potencial que aún existe para ampliar la cooperación entre el gobierno y la sociedad civil, para detener el corto y mediano plazo el crecimiento de esta epidemia. Mientras que a largo plazo se espera disminuir las estadísticas de morbilidad y mortalidad, así como el impacto negativo que representa en el bienestar de nuestras sociedades.

En respuesta a la convocatoria del Secretario General de la ONU de incluir en las delegaciones nacionales representantes de la sociedad civil, México ratificó su compromiso de buscar la coordinación de todos los actores para concretar la ejecución de acciones en favor de los objetivos que posibiliten el cumplimiento de la meta 3.4 de la Agenda 2030 y del Plan de Acción Mundial para la Prevención y Control de las Enfermedades No Transmisibles de la Organización Mundial de la Salud.

La Delegación de México estuvo integrada Hilda Dávila, directora general de Relaciones Internacionales de la Secretaría de Salud; Julio Madrazo y Yolanda Elva de la Garza, integrantes del Observatorio Mexicano de Enfermedades no Transmisibles; Francisco Freyría, Director General de la Fundación Fomento de Desarrollo Teresa de Jesús “Juntos contra el cáncer”; Ana Montserrat, de la coalición CONTRAPESO; Ana de Fátima Masse, Consultora del Instituto Mexicano de la Competitividad. Por el sector privado participaron Raúl Riquelme, Presidente de la Comisión de Salud de la CONCAMIN; Oscar Mendoza, asesor, y Xóchitl Morales, integrante de la Comisión de Salud de dicho organismo empresarial.