Por: Redacción

En el foro “La Mujer y el Trabajo en el Siglo XXI”, realizado en el Palacio Legislativo de San Lázaro, expertos e integrantes del Sindicato de Trabajadores de la Cámara de Diputados afirmaron que las mexicanas jefas de familia dedican en promedio 47 horas de la semana para asuntos domésticos y familiares.

En el evento, realizado en el marco del Día Internacional de la Mujer, los trabajadores del órgano legislativo pidieron pasar del discurso por la igualdad a acciones que sean tangibles.

El secretario general del sindicato, Jesús Almanza Ontiveros, destacó el papel y empoderamiento de las mujeres en el Congreso de la Unión, tanto en la historia del Legislativo con la primera diputada electa, Aurora Jiménez de Palacios en 1954, en la LII Legislatura, como en la actual organización sindical en donde cinco de los 11 secretarios del Comité Ejecutivo General, son mujeres.

“Estoy muy orgulloso de las compañeras que están en el Comité, porque siempre están viendo los detalles y haciéndonos ver los errores; queremos ser abiertos con la participación de las agremiadas en la vida sindical”.

Resaltó que de los mil 412 afiliados que tiene el sindicato, más de 800 son mujeres. “Ellas buscan la perfección de lo que hacen los hombres, y eso es lo que nos da un impulso día a día por mejorar y hacer las cosas de mejor manera”.

La coordinadora de la Unidad de Género de la Cámara de Diputados, Beatriz Santamaría Monjaráz, aseguró que las mexicanas jefas de familia dedican un promedio de 47 horas a la semana a la vida doméstica y la procuración de las personas que integran el entorno familiar.

“Mientras no cambiemos esas horas de distribución del trabajo al hogar y no sean más equitativas, seguirán siendo un obstáculo a su desarrollo; las mujeres dedicamos por lo menos de 10 a 20 años a la crianza de los hijos, que son de no desarrollo en el ámbito laboral y eso el sistema lo cuenta”, expresó.

Enfatizó que no se reconoce a la mujer en su papel de la vida doméstica, lo cual debería ser considerado como años de experiencia y ser incluidos en los Curriculum Vitae.

Señaló que el 29 por ciento de hogares en México son encabezados por jefas de familia, lo cual subió en 5 puntos porcentuales durante los últimos 4 años, según cifras del INEGI. “No sólo sostienen a los hogares económicamente, sino en lo emocional y en la parte de los cuidados”, agregó.

“Necesitamos que la igualdad se convierta en algo más que un discurso y pase de lo sustantivo a lo tangible, pero para lograrlo requerimos de la participación de los hombres”, expresó.

En su turno, la secretaría de Acción Femenil del Sindicato, María Teresa Vera Palencia, explicó que la historia de la lucha de las mujeres por sus derechos se remonta a los años 1915 y 1916, en Mérida, Yucatán, lugar en donde comienza a gestarse el proyecto feminista.

“En 1916 se llevaron a cabo dos congresos feministas en esa ciudad, por iniciativa del gobernador Salvador Alvarado Rubio, en donde Elvia Carrillo Puerto y Rosa Torre González abordaron el sufragio femenino”, relató.

Vera Palencia añadió que, en los años 70 a consecuencia del movimiento del 68, se vivió una segunda ola feminista, lo que llevó a un alto ingreso de mujeres a la universidad, así como a un acceso a anticonceptivos más baratos.

David Cienfuegos Salgado, asesor parlamentario e integrante del Sistema Nacional de Investigadores, afirmó que no es sólo a través de las leyes, sino a partir del aspecto cultural, como se han venido apreciando los roles de hombres y mujeres en la sociedad.

“Ante las nuevas masculinidades en una sociedad como la mexicana ¿podemos avanzar un nuevo trecho más amplio o nos debemos restringir si no hay antes un cambio cultural que realmente impacte en el principio de igualdad de nuestra Constitución?”, planteó.

Apuntó que los roles de la mujer y hombre en la sociedad es un mecanismo de defensa, porque se cree que ese estado de cosas debe mantenerse debido a que ha funcionado, pero eso provoca que realmente no se avance en igualdad como lo marca la Constitución.

Luz Olivia Domínguez Prieto, jefa del Posgrado en Antropología Social, de la Escuela Nacional de Antropología e Historia, recordó el evento que dio origen al Día Internacional de la Mujer: el incendio de la fábrica Triangle Waist Co., en Nueva York, el 25 de marzo de 1911, que provocó la muerte de 146 trabajadoras.

Sostuvo que, hoy en día, los discursos políticamente correctos “se han venido abajo”, a causa de líderes con argumentos racistas y misóginos en distintas partes del mundo, como fue el caso del eurodiputado de origen polaco, Janusz Korwin-Mikke, quien señaló que “las mujeres deben ganar menos porque son más débiles y menos fuertes”.