Por: Redacción/

Los emojis se incorporan al lenguaje, se mezclan con el alfabeto, lo agilizan y dan muestra de que nuestras formas de comunicación son dinámicas y están en constante desarrollo. Incluso, crean innovadoras maneras de expresión como los “poemojis”, una nueva forma poética en la que se combinan con palabras.

Sobre estos gráficos de uso generalizado en el mundo, cuyo significado trasciende al idioma o al nivel en el manejo del lenguaje, reflexionó Celia Díaz Argüero, del Instituto de Investigaciones Filológicas (IIFL) de la UNAM.

“Estas imágenes o pictogramas usados para expresarnos demuestran que las formas alfabéticas no son las únicas que existen”, afirmó la especialista en adquisición y desarrollo de la lengua escrita.

En el auditorio Jorge Carpizo de la Coordinación de Humanidades, recordó que emoji es una palabra japonesa utilizada para designar las imágenes o pictogramas que son usados para expresar una idea, emoción o sentimiento en los medios de comunicación digitales.

Su nombre se compone de un signo japonés equivalente a nuestra “e”, y “moji”, que significa letra. En español su pronunciación es “emoyi”, y el concepto es la versión nipona del emoticón o emoticono, término que proviene del inglés “emoticon”, que deriva de los vocablos “emotion”, que significa emoción, e “icon” que significa ícono, símbolo o representación gráfica.

Palabra del año

Los emojis son tan populares entre los usuarios de Internet y de teléfonos inteligentes, que la carita sonriente con lágrimas de risa o alegría fue elegida como la “palabra del año” en 2015 por la Oxford University Press, recordó Díaz Argüero.

Además, desde 2016 la empresa Apple celebra el Día Mundial del Emoji, ejemplo del desarrollo que estos símbolos tienen en nuestros días.

“Pasaron casi dos mil años para que el papel llegara de Oriente a Occidente, pero sólo han transcurrido 20 años desde que un japonés, diseñador de interfaces, elaborara este conjunto de formas gráficas para que todo el mundo las necesite”, resaltó la universitaria.

Además, en la Edad Media hacer un libro en pergamino significaba el trabajo de varios meses, y hoy se hace uno en apenas siete minutos con el uso de las tecnologías.

“Más allá de que podamos cuestionar o argumentar si los emojis son formas de arte, el hecho es que han pasado a formar parte de nuestra comunicación cotidiana, y esto hace que sean un elemento que por lo menos merece una reflexión.”

Las formas alfabéticas a las que estamos acostumbrados no son las únicas que existen. El lenguaje es un objeto cultural ligado a las transformaciones tecnológicas, a los modos de vida y a la manera en que nos relacionamos los humanos, dijo.

Finalmente, Díaz Argüero expuso que en el caso de la escritura es importante entender que el lenguaje escrito no se reduce a las formas de las letras.