Por: Redacción/

Los casos de sarampión crecieron más de un 30% a partir del año 2016 y afectaron a todas las regiones del mundo, especialmente las Américas, el Mediterráneo Oriental y Europa, causando 110.000 muertes, en particular de niños.

El Pacífico Occidental fue la única región donde disminuyó la incidencia del padecimiento.

El director general adjunto de Programas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el dr. Soumya Swaminathan, explicó que los brotes de sarampión se extienden en todas las regiones, principalmente en naciones que lograron eliminar la enfermedad o estaban a punto de lograrlo.

“De no llevarse a cabo esfuerzos urgentes para aumentar la cobertura de vacunación e identificar a las poblaciones con niveles inadmisibles de niños y niñas desnutridos o no vacunados, corremos el riesgo de perder décadas de progreso en la protección de menores y de comunidades contra esta devastadora pero totalmente prevenible enfermedad”, alertó.

Según la OMS, el padecimiento se puede prevenir con dos dosis de una vacuna segura y eficaz.

El dr. Seth Berkley, director ejecutivo de Alianza Mundial para el Fomento de la Vacunación y la Inmunización (GAVI), explicó que el incremento de casos es “muy preocupante” pero que no le sorprende.

“Se combinaron la autocomplacencia respecto a la enfermedad y la propagación de falsedades sobre la vacuna en Europa, el colapso del sistema de salud en Venezuela y la fragilidad y la baja cobertura de inmunización en África, provocando un resurgimiento mundial del sarampión tras años de progreso”, describió.

Berkley señaló que se necesita realizar un mayor esfuerzo para incrementar la cobertura sistemática de vacunación o, en caso contrario, “seguiremos padeciendo un brote tras otro”.

El sarampión es una enfermedad altamente contagiosa que puede causar complicaciones mortales, entre ellas la encefalitis, y también episodios graves de diarrea y deshidratación, neumonía o pérdida permanente de visión.