Por: Javier Bárcenas/

El día más importante de la vida de Andrés Manuel López Obrador llegó, era el momento de ser el representante oficial de 120 millones de mexicanos, la cita estaba programada para que a las 11 horas de la mañana llegara al Palacio Legislativo de San Lázaro, pero la multitud lo detuvo a la salida de su casa al sur de la Ciudad de México.

Andrés Manuel López Obrador, ya es presidente de México, hoy tomó protesta ante el congreso de la Unión y ante la presencia del Poder Judicial, se puso la banda presidencial que dejó su antecesor Enrique Peña Nieto, y ante miles de invitados nacionales e internacionales juró respetar la ley y hacerla respetar.

Una multitud de medios de comunicación abarrotaban las gradas y tarimas instaladas para que pudieran tener el mejor tiro, para la mejor foto, video e imagen para sus medios. No cabía ni un alfiler, hombro con hombro estaban en el frontispicio de la Cámara de Diputados.

Otros fotógrafos y camarógrafos esperaban como en las carreras de caballos, que abrieran las puertas de la sala de prensa de la Cámara para poder entrar y ganar el mejor espacio en el corral de los reporteros, dentro del recinto legislativo…y cuando lo abrieron todos en estampita intentaron pasar, pero fueron frenados.

Enrique Peña Nieto llegó cinco minutos antes de las 11 horas a San Lázaro en un vehículo oficial, acompañado de escoltas, y en donde fue recibido por una comisión de legisladores, pero también por el diputado Gerardo Fernández Noroña, quien lo encaró para reclamarle por su mal gobierno y una y otra vez le decía y recordaba todos sus errores.

López Obrador llegó a las 11:13 minutos a San Lázaro, en donde también una comitiva de legisladores lo recibieron para llevarlo hasta la tribuna de la Cámara donde ya lo esperaba Enrique Peña. Una gran fila de legisladores dieron el “besa manos” al morenista.

La ceremonia empezó, y Porfirio Muñoz Ledo , recibió de Peña Nieto la banda presidencial, que luego se la entregó a López Obrador, quien hizo el juramento de respetar la Constitución de México.

Un discurso de más de una hora en el que refirió el fin de la corrupción y la impunidad, López Obrador, prometió cumplir todas sus promesas y si no que el pueblo se lo demande.