Por: Jorge Hernández

El premio Nobel de Química, Mario Molina, consideró que la aprobación de la Ley de Transición Energética es positiva, ya que refuerza el compromiso de México con la mitigación de las emisiones contaminantes y permite que el país siga siendo líder en el tema.

Esta ley, aprobada la semana pasada por el Congreso, busca regular el aprovechamiento sustentable de la energía y con ello cumplir el mandato constitucional de obligaciones de energías limpias y reducción de emisiones contaminantes de la industria

Mario Molina señaló que debe haber incentivos para utilizar las energías renovables, pero de tal manera que la industria no pierda competitividad, por lo que en su aplicación deben participar de manera conjunta el gobierno, la iniciativa privada y el sector académico.

“Lo importante es la visión general, que México, por un lado, seguimos siendo líderes en el mundo, porque sí nos interesa lo que es un problema global, porque somos muy vulnerables”, afirmó Mario Molina.

Asimismo, comentó que la aplicación de la Ley se debe hacer de tal manera que beneficie a la economía y empiece a prepararnos como país para lo que viene en un futuro no muy lejano, “no podemos en México funcionar con desventajas que afecten la competitividad de nuestro sector empresarial… podemos hacer mucho en sustentabilidad para adaptarnos a estos cambios”.

En este sentido, Mario Molina resaltó que México debe ofrecer incentivos para utilizar las energías renovables, y ya se encuentran precios muy racionales en fuentes eólicas, pero hay atrasos en energía solar, a pesar de que el norte del país es una de las zonas más apropiadas de todo el planeta.

De acuerdo con el Premio Nobel de Química, la idea de establecer un precio a las emisiones contaminantes, es algo que pasará a nivel global, y favorecerá a las energías renovables, “Lo que necesitamos es empezar a adaptarnos pare esos cambios y que la industria misma empiece a explorar todas las alternativas, pero de manera que siga funcionando con competitividad a nivel mundial”.

Para que todo esto se mantenga funcionando, una de las cosas que se proponen es tener grupos de expertos, representantes de la industria y del gobierno, del sector académico para asegurar estar al día con la convicción de que si las cosas se hacen de manera correcta, todos saldrán beneficiados.

“Hay empresas socialmente responsables, que además están mostrando que les puede ir muy bien y tenemos ejemplos también de compañías internacionales que tienen ese mismo punto de vista, inclusive empresas petroleras, sobre todo las europeas”, finalizó.