Por: Redacción

En 2014 las prestaciones y los servicios que recibieron los ex Presidentes de la República costaron al erario 41.6 millones de pesos, de los cuales 7.4 millones corresponden en específico al pago de pensiones, informó el presidente de la Junta de Coordinación Política, diputado Francisco Martínez Neri.

Agregó que esta realidad contrasta con los tres millones 382 mil pensionados del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) que reciben una pensión promedio por cesantía en edad avanzada de tres mil 777 pesos, luego de toda una vida de trabajo, e incluso de privaciones.

“La realidad de los pensionados y jubilados de nuestro país es de precariedad y carencias. Las pensiones se encuentran por debajo de un nivel de subsistencia mínimo y los servicios de salud y protección social son insuficientes y de baja calidad”, advirtió.

El coordinador del Grupo Parlamentario del PRD en la Cámara de Diputados señaló que frente a esta realidad que afecta a millones de adultos mayores, viudas y huérfanos, “subsisten sistemas pensionarios de privilegio, con beneficios injustificables y cuyo costo fiscal no es equivalente con las aportaciones que recibe”.

Añadió que en el caso de las pensiones que reciben los ex Presidentes equivalen al sueldo de un secretario de Estado, además de recibir diversas prestaciones y servicios, como el pago de bonos, aguinaldos, compensaciones, salarios de escoltas, pago de servicio telefónico y automovilístico, tanto para el ex Presidente, como su esposa e hijos.

Ante este panorama, Martínez Neri comunicó que presentó, junto con los diputados Omar Ortega Álvarez y Felipe Reyes Álvarez, una iniciativa que expide la Ley de Retiro para los ex Presidentes de la República.

“Año con año, en la discusión presupuestal nuestro grupo parlamentario es firme al rechazar la entrega de estos apoyos, los cuales además se hacen de manera discrecional”, reiteró.

Abundó que en cada discusión presupuestal el PRD presenta reservas en este rubro, “pues consideramos que existen otras áreas como el apoyo al campo, a las mujeres, a los niños y jóvenes, a los indígenas, a la ciencia, al desarrollo tecnológico, a la educación, etcétera, que de forma urgente deben ser apoyados”.

Destacó que la pensión de los ex mandatarios es en promedio 54 veces mayor que la pensión promedio de los trabajadores del IMSS. “Esto es inicuo y si bien puede justificarse la existencia de un régimen especial, es inaceptable la discrecionalidad y el dispendio con que ha funcionado este sistema”.

Subrayó que hay una lógica que subsiste detrás del otorgamiento de estos beneficios. “Se supone que quienes se han dedicado al servicio público en tal alta responsabilidad difícilmente podrán desempeñar servicios profesionales y por los servicios prestados a la patria deben ser retribuidos, lamentablemente estos principios contrastan con el ejercicio presidencial, caracterizado por los excesos del poder”.

De ninguna manera se busca conducir a los ex Presidentes a una condición que ponga en juego su integridad, pero sí se plantea que con transparencia y en un marco de respeto a la ley se les den apoyos y recursos suficientes, sin necesidad de utilizar criterios discrecionales y, sobre todo, que resulten ofensivos para millones de jubilados y pensionados que subsisten en la pobreza.

Finalmente, el líder parlamentario del sol azteca manifestó que para su grupo parlamentario es necesario revisar todos los esquemas pensionarios del país y las que autoriza la Cámara de Diputados año con año, para los ex mandatarios también deben ser evaluadas.

“Es ofensivo que exista tanta inequidad, detalló, además de que mantener esas pensiones y apoyos de privilegio, habiendo tantas necesidades en las instituciones de seguridad social, es inaceptable”, sentenció.