Por: Charlie/

La comunidad LGBTTTI ha sido considerada uno de los grupos vulnerables en México, por ello algunos políticos se han centrado en promover sus derechos mediante campañas que erradiquen la discriminación e incluso que en el país se modifiquen artículos de la ley para fomentar la inclusión. Y con el quinto informe de gobierno, hay que preguntarnos ¿qué hizo el presidente por nosotros?

En el documento de más se 600 páginas, destacan las estrategias y líneas transversales que lleva a cabo la administración de Peña Nieto, entre ellas se encuentra la perspectiva de género. De acuerdo con los datos presentados, la Secretaría de Desarrollo y Previsión Social (STPS) entregó el Distintivo Empresa Incluyente a 536 centros de trabajo que promueven la inclusión laboral de personas en situación de vulnerabilidad, entre ellas a lesbianas, gays, transexuales, transgénero e intersexuales.

Mientras que, Petróleos Mexicanos (PEMEX) modificó su Contrato Colectivo de Trabajo con la finalidad de eliminar cualquier acción que discrimine a su personal, los cambios fueron: prestación de derechohabiencia de servicios para el cónyuge o concubinario del trabajador o trabajadora, sin importar si el individuo se encuentra casado con una persona del mismo sexo.

Además, se incorporaron prestaciones igualitarias para mujeres pertenecientes a la diversidad sexual y crearon la Red por la Diversidad; por cierto, también se instalaron baños unisex. En cuanto a la Secretaría de la Función Pública (SFP), capacitó a más de cien servidores públicos en temas relacionados con la violencia, igualdad, discriminación y diversidad sexual; no se puede negar que son buenas acciones.

En el ámbito turístico, hubo cursos de capacitación para brindar información al mercado LGBTTTI, se contó con la asistencia de 90 personas y participó en Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED). Por otra parte, en el Tianguis Turístico de Acapulco se realizó el segundo pabellón gay, donde se presentaron los estados de Oaxaca, Jalisco, Veracruz y Morelos como destinos turísticos y especificaron los servicios para la comunidad arcoiris; a su vez ofrecieron conferencias enfocadas al turismo LGBT.

En cuanto al primer eje México en paz, específicamente en el rubro Establecer una política de igualdad y no discriminación, se menciona que en ocho entidades federativas es permitida la unión civil entre personas del mismo sexo, y son: Ciudad de México, Campeche, Coahuila de Zaragoza, Colima, Michoacán, Morelos, Nayarit y Quintana Roo, pero en realidad son muy pocos, aún faltan veinticuatro estados por reconocer el amor diverso.

El 17 de mayo, Día Nacional contra la Homofobia el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED) realizó una campaña mediante redes sociales contra la homofobia, el objetivo fue concientizar a la sociedad sobre los derechos de las personas gays, lesbianas, transexuales, travestis, transgéneros e intersexuales y así mantener “visible el tema en la agenda pública”.

Y del 14 al 29 de junio se transmitió por televisión un spot para combatir la homofobia. ¿Acaso estas acciones bastan para que en México a los homosexuales se les dé un trato digno? Esto no significa que lo que el gobierno realizó no tenga importancia, simplemente son medidas que se quedan cortas para la lucha de las personas con una orientación o identidad sexual distinta a la heterosexual.

Si bien es cierto que se ha tomado en cuenta la homosexualidad como un tema importante para generar igualdad e inclusión, los resultados no han sido los mejores (al menos en la CDMX). Los datos arrojados por la encuesta sobre discriminación en la Ciudad de México realizada por el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación (COPRED) indicó que las preferencias sexuales son la segunda causa más común por la que un individuo es privado de sus derechos.

El ejercicio se aplicó en todas las delegaciones y fueron encuestados 5 mil 200 ciudadanos. Estas cifras se compararon con los resultados de 2013 y los números siguen casi igual. Hace cuatro años el 12.2% de los encuestados afirmó que uno de los grupos más discriminados eran los gays, este año fue el 12.1% de personas que lo dijo; y en el caso de los que indicaron que de las más discriminadas son las lesbianas creció de 2.9% a 3%. ¿Hay una diferencia? Al parecer México sigue exactamente igual en materia de exclusión de los homosexuales.

El informe de gobierno demuestra que hay organismos dedicados a la inclusión de la comunidad LGBTTTI, sin embargo, eso no basta. Una sola encuesta indica que aunque la CDMX se presume de gay friendly, según Miguel Ángel Mancera, no lo es. Si esto se preguntara en el resto de estados de la república mexicana, posiblemente los resultados nos asustarían por la poca aceptación a la homosexualidad.

Las acciones del mandatario no son suficientes porque se trata de un problema cultural, la discriminación no cesará con campañas en medios de comunicación, ni tampoco con unos cuantos cursos para capacitar al personal, es un trabajo donde se debe explicar a la sociedad que no es una enfermedad y no se es ‘raro’ o ‘diferente’ por sentir atracción hacia alguien del mismo sexo.

Aún hay un largo camino por establecer el trato digno a las personas gays. Las decisiones no sólo corresponden a una institución, la modificación de leyes es trabajo de los tres poderes: ejecutivo, legislativo y judicial. Y la cultura sobre la inclusión y el respeto nos corresponde a todos.