Por: Charlie/

Recientemente se han dado a conocer comentarios poco amigables con la comunidad LGBT, tan sólo recordemos el caso del funcionario público que fue duramente criticado por asistir y cantar en una reunión de vaqueros homosexuales. Esto sucedió en el mes de marzo. Marzo, un mes donde también se dio a conocer un grave caso de ¿odio? Marzo… ¿el mes de la homofobia?

Recordemos la desaparición de la activista lesbiana y feminista María Guadalupe Hernández Flores, mejor conocida como Kleo. María desapareció el 11 de marzo, en el municipio de Coroneo, Guanajuato; aparentemente fue sometida en su vehículo y asesinada con un arma de fuego. Ese mismo día, sus familiares y amigos comenzaron a difundir anuncios por redes sociales. El 20 de marzo, una pareja reportó la aparición de un cuerpo sin vida por el camino de terracería que conduce del Arroyo de Durazno a la comunidad Santa Cruz Ojo de Agua. Inmediatamente las autoridades acudieron al lugar antes mencionado.

Fue hasta el 24 del mismo mes que sus familiares asistieron a reconocer el cuerpo en el Servicio Médico Forense de Guanajuato. Kleo tenía 37 años; personas cercanas a ella la describen como una luchadora social, pues participó en la defensa de derechos de las mujeres y también se dio a la tarea de realizar publicidad para visibilizar a la comunidad arcoíris, así como expresar que aún existe una gran discriminación a los homosexuales.

El miércoles 28 de marzo la Procuraduría General de Justicia (PGJ) del estado de Guanajuato, anunció que fueron detenidos dos sujetos que se encontraban a borde del vehículo en el que supuestamente fue asaltada María, al revisar el automóvil, los elementos encontraron armas de fuego y “una de ellas fue la que se utilizó para privar de la vida a María Guadalupe Hernández Flores”, así lo señalan las autoridades en un comunicado.

Sin embargo, organizaciones, familiares y amigos afirman que su muerte no fue por un “asalto”, sino que se trató de un ataque por su orientación sexual. Además, mencionan que el cuerpo de Kleo mostraba signos de tortura, mientras que la PGJ indica que “se concluyó que la causa de muerte fue por herida producida por arma de fuego, penetrante, de cráneo y sin contar con otros signos de violencia”. Hasta el momento, los dos sujetos fueron detenidos y vinculados a proceso por homicidio.

Los familiares no creen en la versión de las autoridades. Se exige justicia para la activista, es un acto que no puede quedar impune, algunos ya lo han calificado como feminicidio y también como un caso de odio por homofobia.

Por ahora, no se cuentan con los elementos sólidos y suficientes para calificar el asesinato de Kleo como una acción de odio, pero es importante considerar que probablemente sí haya sido un homicidio por su orientación sexual y un feminicidio más.

Es importante destacar que otros casos son igual de graves que éste, y también pasa en hombres, hombres homosexuales, así como a travestis, transexuales, transgénero y demás individuos pertenecientes a la comunidad gay.

Tan sólo observemos las cifras que da la Comisión Ciudadana Contra Crímenes de Odio por Homofobia, organización que informa que de 1995 a 2015 se han cometido mil 310 casos de asesinato a quienes forman parte del mundo LGBT. De acuerdo con sus estadísticas “la población más afectada es de las personas entre 18 y 39 años”. En promedio se dan 71.1 casos al año.

Y entonces… ¿somos un país avanzado? ¿En serio somos incluyentes? ¿Gay friendly? ¿Qué nos garantiza que por ser homosexuales no sufriremos ya no sólo discriminación, sino protección a la vida misma? La homofobia cada vez se hace más presente, la violencia aumenta y nuestra orientación sexual no debería ser motivo de que nos agredan, mucho menos de que nos quiten la vida.