Por: Redacción

Somos una universidad con campus abiertos, que no está a salvo de la violencia y el debilitamiento del tejido social que afectan a nuestro país, pero que asume el reto de redoblar esfuerzos para garantizar la seguridad de los miembros de nuestra comunidad y de quienes nos visitan, aseveró hoy Leonardo Lomelí Vanegas, secretario general de la Universidad Nacional Autónoma de México.

No eludimos los problemas, los enfrentamos con determinación y transparencia, agregó. Tenemos la convicción de que la UNAM podrá resolverlos, de la misma manera que ha podido superar otras situaciones difíciles a lo largo de su historia.

Durante la ceremonia del Día del Maestro, encabezada por el rector Enrique Graue Wiechers, el secretario general remarcó que “somos una universidad que enfrenta la coyuntura y se prepara para el futuro”, y sostuvo que a la par que se responde con análisis y propuestas ante un contexto nacional e internacional adverso y desafiante, esta casa de estudios persevera en la aplicación de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, y en el aprendizaje y conocimiento para la modernización de sus procesos educativos.

Las universidades son instituciones complejas, en las que siempre se presentan tensiones entre la tradición y la modernidad, prosiguió. “Somos depositarios del saber acumulado por las generaciones anteriores y, al mismo tiempo, recreamos esos mismos saberes, cuestionando verdades que se consideraban absolutas, redefiniendo las fronteras del conocimiento, desarrollando nuevas líneas de investigación y creando nuevos programas académicos”.

Tenemos, precisó Lomelí, una identidad anclada en nuestra historia y, de igual manera, estamos abiertos a la evolución del conocimiento universal, y comprometidos con la búsqueda incansable de soluciones a los problemas que aquejan a la sociedad a la que nos debemos como universidad pública y gratuita.

Perseveramos en nuestra vocación latinoamericanista, representada en nuestro propio escudo, al tiempo que diversificamos nuestras relaciones académicas con universidades de todos los continentes. Somos una universidad grande no sólo por el tamaño de su población escolar o su presencia en diversos lugares de México y el extranjero, sino por la trascendencia de sus contribuciones al saber universal y al desarrollo nacional, concluyó.

En la ceremonia, efectuada en la Sala Miguel Covarrubias del Centro Cultural Universitario, se entregaron insignias y distinciones a profesores e investigadores eméritos, y reconocimientos a académicos con 50 años de actividad.

Asistieron Francisco Barnés de Castro, exrector de la UNAM; René Millán Valenzuela, presidente en turno de la Junta de Gobierno; y familiares de los homenajeados.