Por. Redacción/

Ante la complejidad del mundo y el avance exponencial de la tecnología es necesaria la transdisciplina, la cual implica la participación de profesionales de diferentes campos para favorecer el estudio de fenómenos sociales, afirmó el doctor Raúl Alva García, investigador de la Unidad Iztapalapa de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

La transdisciplinariedad –un área contextualizada en un saber, una doctrina, una ciencia, una facultad o un arte– surgió como una herramienta para la toma de decisiones y una guía en la resolución de los grandes problemas sociales a partir de la colaboración y la conjunción de formas de conocimiento múltiples, aseveró en la XIV Semana de la Ingeniería Química, el docente del Departamento de Ciencias de la Salud.

Al dictar la conferencia Transdisciplina ¿con qué se come? sostuvo que si bien el término se conoció hasta hace no mucho, en la época dorada del Renacimiento, Leonardo Da Vinci hacía escultura y pintura, diseñaba armas y aeronaves, y estudiaba los ríos y los vientos, entre otros asuntos, por lo que era uno de los personajes de renombre dedicado a actividades diversas y llamado renacentista, ya que “materias diversas estaban fundidas en la mente de las personas”.

También destacan Nicolás Copérnico quien estudió matemáticas, derecho canónico, medicina, astronomía, filosofía y economía, y Albert Einstein quien fue músico y físico de profesión.

Todos esos personajes destacados utilizaban los conocimientos de cada materia, pero en forma aislada y más tarde apareció lo que se denominaría multidisciplina, que es la participación de campos y áreas diversas para describir algo.

Por ejemplo, al prender una hornilla de la estufa aparece una la flama, según los físicos ésta emite una fuente de luz blanca que está compuesta por diversos gases, por su parte, los químicos explicarían que es un fenómeno de combustión que realiza un proceso de oxidación de pérdida de electrones, es decir, un mismo suceso puede ser explicado desde varias disciplinas, explicó Alva García.

Después con la invención de la máquina de vapor apareció la interdisciplina, ya que física y química fueron fundidas de manera cooperativa para crearla, fue así como con esa tecnología y el conocimiento se comenzó a avanzar”.

Posteriormente en la mitad del siglo XX y al término de la Primera Guerra Mundial surgieron sustancias que de momento ayudaron a salvar a la gente de morir por enfermedades infecciosas, por ejemplo, insecticidas como el DDT (dicloro difenil tricloroetano) que acabaron con piojos y pulgas, y así los soldados se recuperaron.

Sin embargo al terminar la conflagración, el uso de insecticidas se generalizó en la siembra, la cosecha y los balnearios, y al paso de los años en un estudio de biología de campo se observó cómo ese uso masivo contribuyó a la disminución de aves y otras faunas, enfrentando lo que se conoció como la crisis de la civilización.

Alva García concluyó que la tecnología es manejada sin tener plena conciencia de su impacto, tal es el caso del cambio climático, el cual es una consecuencia de las actividades humanas industriales que ha sido estudiado por una multitud de profesionales de diferentes disciplinas que se unen para buscar fenómenos, comprenderlos y sugerir soluciones a todo lo que se está deteriorando.