Por: Redacción/

La Segunda Cumbre de Jefes de Policía de la ONU concluye este jueves con el compromiso firme de reforzar las operaciones de paz y brindar mayor apoyo a la búsqueda de soluciones políticas con fuerzas policíacas mejor equipadas y capacitadas, como lo estipula la iniciativa “Acción para el Mantenimiento de la Paz”, A4P, presentada en marzo pasado por el Secretario General António Guterres.

En un discurso pronunciado en esta segunda jornada de deliberaciones, Jean-Pierre Lacroix, subsecretario general para Operaciones de Paz, destacó la importancia del proyecto, recordando que su éxito es el resultado del trabajo conjunto de los gobiernos, las Naciones Unidas y otros actores regionales e internacionales.

“La iniciativa A4P reconoce que la responsabilidad es una calle de dos sentidos. La tarea de mantener la paz no debe ser la carga de una sola parte. Es una obligación de todos los presentes hoy en esta sala”, dijo.

Instituciones de Estado
Lacroix agregó que la reconstrucción de las instituciones del Estado después de los conflictos toma décadas, por lo que llamó a mantener el apoyo a largo plazo a los países que se recuperan de un escenario de violencia o guerra.

También afirmó que la responsabilidad de mantener la paz y respaldar los procesos consolidación institucional cuando la ONU retira sus fuerzas recae en los socios regionales y subregionales, como la Unión Africana, la Unión Europea y otras organizaciones que despliegan contingentes de Policía.

En este sentido, encomió la cooperación mostrada hasta ahora por los socios de la ONU para enviar contingentes policíacos de mantenimiento de la paz y exhortó a todas las partes a mantener estas sinergias y sacarles el máximo provecho en beneficio de los países afectados por conflictos.

Comandantes responsables
Los participantes en la Cumbre coincidieron en la necesidad de tomar en cuenta la experiencia y pericia policíacas en las estrategias de capacitación de la Policía de la ONU y abogaron por nombrar líderes responsables y eficientes para comandar a los 11.000 efectivos de ese cuerpo.

La transparencia de los operativos y la conducta ética de los oficiales también son fundamentales para ganar la confianza de las comunidades.

Lacroix hizo énfasis en la relación de los policías de mantenimiento de la paz con las comunidades locales.

“Mientras trabajan, nuestros policías interactúan con las comunidades locales, fomentan la confianza, identifican señales de alerta temprana y ayudan a nuestras misiones a responder mejor ante las amenazas a los civiles”, puntualizó.