Por: Redacción

El mayor empoderamiento de los migrantes mexicanos en Estados Unidos es la legalidad, no contar con esta condición es sinónimo de vulnerabilidad. Sin embargo, esto no sólo es una frase suelta, sino un concepto que incluye un proceso social, económico y político, coincidieron los participantes en los Foros universitarios “La UNAM y los desafíos de la nación”, en esta ocasión con el tema Política sobre migración, deportación y retorno.

Ante las insuficiencias de la economía mexicana, la migración ha sido una válvula de escape, y como país estamos obligados a defender los derechos de los connacionales, así como a tomar medidas que aseguren la inserción eficaz y equitativa de quienes eventualmente puedan verse en una situación de retorno involuntario e intempestivo, afirmó Leonardo Lomelí Vanegas.

El secretario General de la UNAM subrayó que lo más deseable sería que no tuvieran que migrar y que el país pudiera ofrecerles oportunidades de crecimiento y empleos bien remunerados.

En la novena sesión del encuentro, organizada por la Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENES) Morelia, Silvia Núñez, directora del Centro de Investigaciones sobre América del Norte (CISAN), consideró que la posibilidad de una transformación positiva frente a escenarios adversos siempre estará presente si se reúnen factores como la hegemonía del estado de derecho, garantías de transparencia y rendición de cuentas, además de una ciudadanía informada, capacitada y con voluntad de cambio.

En el auditorio Ho Chi Minh de la Facultad de Economía (FE), Jorge Durand, de la Universidad de Guadalajara, puntualizó que ante una posible renegociación del TLC, hoy más que nunca México debe impulsar una reforma para proteger a los migrantes. “Aunque parezca imposible, ése es el tema de hoy, y la mejor manera de hacerlo es buscar su legalización. Estados Unidos requiere mano de obra y nuestro país necesita mexicanos dentro de un contexto de legalidad”.

Rodolfo Cruz, investigador de El Colegio de la Frontera Norte (Colef), planteó que para lograr el empoderamiento de los mexicanos en EU se les debe asegurar la asistencia jurídica; la información sobre los procesos de deportación, tanto para residentes como para repatriados; contar con documentación de identidad y capacitación para el proceso de naturalización, así como el conocimiento de las distintas leyes locales en materia migratoria.

En opinión de Miguel Moctezuma, de la Universidad de Zacatecas, las posturas nacionalistas no contribuyen en nada. “Requerimos propuestas de carácter binacional o transnacional que reconozcan la importancia de ambas culturas, y trabajar modelos de colaboración entre ambos países”.

En la mesa “Deportación y retorno de migrantes”, Jorge Bustamante de El Colef, indicó que las violaciones a los derechos humanos de los migrantes centroamericanos que cruzan nuestro territorio para llegar a Estados Unidos colocan a México como el campeón mundial en violaciones a los derechos humanos de migrantes internacionales. No existe en nuestro país una conciencia colectiva de la gravedad de ese hecho, de ahí la necesidad de incluir el tema en los libros de texto.

María Eugenia Anguiano, también de El Colef, expuso que las políticas públicas y sociales que establezca el gobierno mexicano ante la repatriación de migrantes deben incluir la identificación de poblaciones a las que debe beneficiar, y los retos, diferenciando sus necesidades en distintos aspectos.

Para Marina Ariza, del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, México se encuentra en un contexto de emergencia migratoria, ante el cual no estamos preparados. Más allá de los muros y la retórica de Donald Trump, además de la xenofobia recurrente, las relaciones entre México y la Unión Americana permanecerán. “Debemos pensar a largo plazo en cómo atender a esas familias que tienen los circuitos de conexión entre uno y otro lado de la frontera, más allá de los consulados”.

Laura Vázquez, académica de la FE, consideró que aun cuando el país crece poco económicamente, junto con las tasas de desempleo e informalidad, existen algunas entidades que avanzan –sobre todo en el Bajío–, y en éstas podrían ser reubicados algunos repatriados.

En el acto, moderado por la directora de la ENES Morelia, Tamara Martínez Ruiz, también estuvo presente el director de la FE, Eduardo Vega López.