Por: Redacción/

La planificación, la elaboración de un presupuesto y la práctica del ahorro son hábitos saludables que debieran promoverse desde edades tempranas para no padecer los embates de la crisis, sostuvo el licenciado Omar Castillo Celaya durante su participación en el programa La Metro en el Metro: Un paseo por el conocimiento.

Al dictar la conferencia Beneficios de la educación financiera para niños, indicó que ésta debe comenzar en casa por medio de acciones y ejercicios prácticos para enseñarles el valor del trabajo y el dinero.

Muchas veces los pequeños quieren algo que no está dentro del presupuesto familiar, “si les decimos si tú quieres esto vas a tener que trabajar por ello, vamos a enseñarles cómo se gana el dinero”, abundó el experto en consultoría y coaching financiero.

Esto se puede lograr incentivándolos a que realicen tareas extra a cambio de un pago o retribución, tales como limpiar el patio, cortar el pasto, ayudar a pintar la casa, vender algún producto u ofrecer un servicio entre los familiares y conocidos.

Esto también puede complementar con el aprendizaje de algún oficio, ya que esto le dará al infante más herramientas para ser productivo y poder generar recursos mientras estudia.

El especialista integrante del equipo Finanzas Libres se refirió a la importancia de mostrar los beneficios del ahorro y administrar los ingresos, ya que es algo fundamental para lograr una economía sana.

La tarea no es sólo tener más sino administrar mejor los recursos y enseñar con el ejemplo, puesto que como otro tipo de habilidades y destrezas, esto se aprende en el entorno familiar, dijo en el Auditorio Un paseo por los libros del Pasaje Zócalo Pino Suárez.

La educación financiera se da a mediano plazo, lo primero es elaborar una metodología de trabajo para ser autosuficientes con el fin de “que nuestro bolsillo no esté vacío y sustentar los gastos personales y de quienes dependan de mí”.

Para instruir a ahorrar a un niño se le debe mostrar cómo se gana el dinero y esto es trabajando, si ellos quieren un peso adicional deberán aprender que tienen que esforzarse por conseguirlo, añadió.

Si por cada centavo que ahorre se le ofrece cierta cantidad, por ejemplo diez centavos, él sabrá que al final del año tendrá un rendimiento mayor y esta práctica despertará la semilla para que cuando tenga la edad abra una cuenta de banco.

Estas habilidades pueden aprenderse en la vida cotidiana y a pequeña escala, lo que resultará un entrenamiento continuo para formar adultos responsables y económicamente independientes.

La actividad es organizada por la Coordinación General de Difusión y el Programa de Comunicación de la Ciencia de la UAM.