Por. Redacción/

Por segundo año consecutivo el Instituto de la Juventud de la Ciudad de México (INJUVE) compartió con autoridades extranjeras el modelo de Hospital de las Emociones, que ha resultado una política pública de bajo costo, alto impacto, pero sobre todo preventiva de decisiones, hábitos o contextos que impiden el sano desarrollo de las juventudes locales.

La directora general del INJUVE, María Fernanda Olvera Cabrera, recibió en el Hospital de las Emociones Venustiano Carranza a la delegación del Curso Internacional de Salud Sexual y Reproductiva para Adolescentes, integrada por visitantes de Colombia, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, así como de los estados de Chihuahua, Coahuila, Jalisco y Veracruz.

Las instalaciones del hospital, ubicadas en el Deportivo Eduardo Molina, han sido apropiadas y resguardadas por la misma comunidad; en 2017 atendió a 10 mil 351 personas, con un presupuesto menor a los 500 mil pesos.

Los visitantes conocieron la historia y la importancia de separar la salud mental de la emocional, siendo esta el primer eslabón de atención, para evitar que pasen a la segunda etapa que es la salud mental o terminen incluso en la tercera que es la atención psiquiátrica. Entre los comentarios recurrentes fue que en sus países de origen no existían clínicas de salud emocional, sino centros de salud mental, que trata otro tipo de temas.

Los representantes se mostraron interesados en firmar con el Gobierno de la CDMX un convenio de colaboración para recibir asesoría e implementar este modelo en sus ciudades de origen.

Posteriormente, la delegación se trasladó a una Clínica de Interrupción Legal del Embarazo (ILE) para conocer el programa implementado en la CDMX desde hace 10 años.

El curso, organizado por la Secretaría de Salud Federal, en coordinación con la Secretaría de Salud de la CDMX, muestra a los delegados modelos innovadores implementados en el país.