Por: Eduardo Guerrero

Ante el aumento potencial de robo de hidrocarburos en el país, el Instituto Belisario Domínguez (IBD) del Senado de la República refirió que las acciones emprendidas en los últimos años han sido insuficientes para frenar el crecimiento exponencial del robo de hidrocarburos en el país, al punto que el fenómeno se ha convertido en un peligro para la seguridad nacional.

En su investigación “Robo de hidrocarburos en México”, de la serie Mirada Legislativa, señala que, según información de la Procuraduría General de la República (PGR), desde 2008, la entonces Secretaría de Seguridad Pública, la Secretaría de Marina, la PGR, la Secretaría de Gobernación (Segob), la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, el Servicio de Administración Tributaria y Pemex coordinaron sus atribuciones para combatir este delito.

En 2010, por acuerdo del Consejo de Seguridad Nacional se creó una unidad enfocada a la atención del robo de hidrocarburos; y Pemex implementó la Estrategia Integral de Abatimiento del Mercado Ilícito. Sin embargo, en 2011 las tomas clandestinas se duplicaron, pasaron de 691 a mil 324, lo que significó un robo de dos millones 986 mil barriles de combustible.

En 2012, el robo mediante tomas clandestinas volvió a aumentar, ahora a mil 749; la investigación del IBD refiere que si a ello se le agrega la sustracción ilegal en refinerías, terminales de almacenamiento, terminales marítimas y residencias de operaciones portuarias, las pérdidas estimadas para Pemex superaron el presupuesto asignado a la Secretaría de Energía en 2013, el cual fue de 3 mil 294 millones de pesos.

Según cifras de Pemex, el robo de combustible en 2014 generó la cifra histórica de cuatro mil 127 tomas clandestinas, es decir, 57 por ciento más que en 2013; y en promedio, cada dos horas se perforan ductos para extraer hidrocarburos de manera ilegal, en los 14 mil kilómetros de su red de distribución.

El panorama actual refleja un aumento de 57.8 por ciento más de perforaciones en el primer trimestre de 2015, en comparación con el mismo periodo del año pasado.

La investigación del IBD estima que de continuar esta tendencia, para final del año las tomas clandestinas alcanzarán la cifra de 4 mil 800 y las pérdidas para Pemex serán las mayores en su historia.

En ese sentido, en marzo pasado, el Senado aprobó la creación de la Ley para Prevenir y Sancionar los Delitos cometidos contra el Patrimonio Nacional en materia de Hidrocarburos; ésta incluye disposiciones que castigan la ordeña de ductos, plataformas, barcos y depósitos.

El proyecto de ley, que se encuentra en la Cámara de Diputados para su análisis, también establece tipos penales que sancionan el almacenamiento, suministro, ocultamiento, distribución y comercialización ilícita de los hidrocarburos, catalogándolos como delitos graves y de delincuencia organizada, con penas de 10 y hasta 60 años de prisión.