Por: Redacción/

Llegamos al 69 aniversario de la Declaración de Derechos Humanos en un México marcado por la desigualdad, la violencia, feminicidios, agresiones y asesinatos a personas defensoras y periodistas. La libertad de expresión es un riesgo y la incitación al odio se considera libertad, todo marcado por la impunidad.

En el marco de los trabajos de Diversidad en Movimiento (organizaciones y liderazgos en defensa de los derechos humanos), se abordó la importancia de que los partidos políticos incluyan los temas de derechos humanos para personas lesbianas, gays, bisexuales, transexuales, transgénero, travestis e intersexuales, pues aún con los avances de derechos en Ciudad de México falta armonizar las leyes, transversalizar los derechos, presupuestar programas específicos y promover e cambio social, afirmó Lol Kin Castañeda Badillo, Constituyente de Ciudad de México y representante.

Afirmaron que “aún tenemos retos para reconocer identidad jurídica a personas Trans incluyendo infancias, garantizar derechos laborales desde la inclusión y permanencia sin discriminación hasta derechos derivados como la pensión de viudez, el reconocimiento de todas las estructuras de familias, acceso a justicia y medidas de reparación de reparación integral”.

Los partidos políticos son entidades de interés público, es decir que desde el financiamiento público deben trabajar para garantizar la igualdad y la no discriminación. Quienes aseguran desde la administración pública que los derechos son solo privilegios para personas heterosexuales vulneran la Constitución Política Mexicana y promueven la desigualdad. A 46 años de haber iniciado el movimiento social LGBTTTI no estamos dispuestos a que nuestros derechos regresen al clóset, afirmó la representante.

Los derechos humanos no son un privilegio a determinadas personas, no se consultan y deben ser garantizados en un país que busque disminuir la brecha de violencia y desigualdad.