Por: Redacción/

António Guterres visitó la zona de desastre en la capital de Célebes este viernes, donde habló con algunos damnificados y les transmitió sus condolencias por los fallecidos, pero también su admiración por el espíritu solidario que han tenido ante la tragedia.

Luego de observar la devastación, Guterres emitió un mensaje en el que también elogió la respuesta del Gobierno indonesio, calificándola de rápida y efectiva, y refrendó la presteza del sistema de la ONU para respaldar los trabajos de asistencia a las comunidades arrasadas.

Lista para ayudar

“Estamos listos para apoyar al Gobierno, ya tenemos gente en el terreno, pero el liderazgo siempre debe ser del Gobierno del país y la comunidad internacional precisa apoyar ese esfuerzo”, puntualizó.

La isla indonesia de Célebes fue devastada el pasado 28 de septiembre por un terremoto de 7,5 grados de magnitud en la escala de Richter y un tsunami consecuencia del movimiento telúrico. Estos fenómenos dejaron un saldo preliminar de unos 2100 muertos y más de 5000 desaparecidos.

La visita del titular de la ONU se llevó a cabo en el último día de búsqueda de desaparecidos en vista de que es muy poco probable encontrar sobrevivientes tras el tiempo transcurrido desde el siniestro.

Fuerza y resiliencia extraordinarias

Tras evaluar la dimensión de la catástrofe, Guterres publicó dos tuits dirigidos a los siniestrados: “A las muchas personas que vi hoy les digo que su fuerza y resiliencia son extraordinarias. La ONU está con ustedes para apoyar las tareas de rescate y asistencia que lidera el Gobierno”.

Después de la tragedia, Naciones Unidas lanzó un llamamiento urgente a la comunidad internacional por 50 millones de dólares y desembolsó 15 millones del Fondo Central para la Acción en Casos de Emergencia (CERF) para apresurar la ayuda humanitaria a la población damnificada.

Guterres estuvo acompañado por el coordinador de Ayuda de Emergencia de Naciones Unidas, Mark Lowcock, y por la coordinadora residente de la Organización en Indonesia, Anita Nirody.