Por: Reacción

Financiamiento privado con inversión directa a la ciencia, perfiles de académicos inter y transdisciplinarios, creación de ecosistemas de innovación y la mejora en los procesos de evaluación, son algunas de la propuestas vertidas en los Foros Universitarios “La UNAM y los Desafíos de la Nación”: ciencia, tecnología e innovación”, organizados por esta casa de estudios.

En el teatro de Universum, Museo de las Ciencias, especialistas enriquecieron y formularon líneas de acción para robustecer la política científica nacional.

“La relevancia y pertinencia del tema está ahí; da tristeza que las promesas en la materia no han sido cumplidas. Ojalá se den pasos más grandes en este rubro y que el factor socioambiental, no sólo el económico, se integre al modelo de desarrollo del país”, expuso César Augusto Domínguez Pérez-Tejada, director General de Divulgación de la Ciencia (DGDC).

En tanto, José Franco, coordinador General del Foro Consultivo Científico y Tecnológico, dijo que la reflexión es el primer paso ante los cambios y retos para nuestro país. “La ciencia siempre ha sido global, pero la tecnología y la innovación se han desarrollado de manera local, están muy protegidas, por lo que se requiere mayor apertura”.

Propuestas

Nuestro país debe intervenir en los grandes proyectos internacionales y en iniciativas relacionadas con energías renovables, así como potenciar el abordaje de los nanomateriales, propuso Julia Tagüeña Parga, directora adjunta de Desarrollo Científico del Conacyt. “México necesita dinero para desarrollar este rubro, pero los científicos no podemos repetir errores, hay que mejorar los procesos de evaluación, compartir infraestructura y lograr que los investigadores laboren juntos”.

En tanto, Raúl Rojas, de la Universidad Libre de Berlín, quien intervino a través de videoconferencia desde Alemania, indicó que se requiere un plan a largo plazo en tecnologías de información e inteligencia artificial, un centro de investigación en la materia, mayor inversión privada y concretar las tres conversiones industriales: transporte, energía y producción.

En la mesa 1, moderada por William Lee, coordinador de la Investigación Científica de la UNAM, también participó Joaquín Ruiz, de la Universidad de Arizona, quien planteó la creación de ecosistemas de innovación en los centros educativos. “Las universidades deben tener un ambiente de innovación; las facultades económicas y de negocio deben trabajar estrechamente con las ingenierías y las ciencias para que haya intercambio”.

El deterioro en la salud mental, en particular la depresión, afecta a los jóvenes mexicanos y es uno de los factores que inciden en la baja productividad laboral, lo que puede afectar al desarrollo, externó María Elena Medina-Mora, directora del Instituto Nacional de Psiquiatría. En nuestro país, cinco millones padecen esa enfermedad, y de los días laborales perdidos en salud por todas las causas, el ocho por ciento corresponde a trabajadores deprimidos.