Por: Redacción/

“Perder esta oportunidad en Katowice comprometería nuestra última y mejor oportunidad de detener el cambio climático que está fuera de control. No solo sería inmoral, sería suicida” aseguró António Guterres, quien regresó a la Conferencia sobre el Cambio Climático en Polonia este miércoles, donde hasta el momento, las negociaciones siguen estancadas.

“En mi declaración de apertura de esta conferencia hace una semana … advertí que el cambio climático va más rápido que nosotros y que Katowice debe, en términos inequívocos, ser un éxito, como una plataforma necesaria para revertir esta tendencia”, dijo.

Desde el 2 de diciembre, la Conferencia ha reunido a miles de representantes de Gobiernos, defensores y activistas con un objetivo clave: adoptar directrices globales para las 197 partes del Acuerdo de París de 2015, cuando los países se comprometieron a limitar el calentamiento global a menos de 2 °C – y lo más cerca posible a 1.5 °C – por encima de los niveles preindustriales.

A solo tres días del final de la conferencia, el titular de la ONU lamentó que “a pesar de los avances en los textos de negociación, queda mucho por hacer”.

Este miércoles, dado el complejo estado de las discusiones, la presidencia polaca de la COP24 propuso un texto para que actúe como una “nueva base para las negociaciones”.

“Las cuestiones políticas clave siguen sin resolverse. Esto no es sorprendente, reconocemos la complejidad de este trabajo. Pero nos estamos quedando sin tiempo “, advirtió Guterres, quien agregó que se necesita acelerar esos esfuerzos para alcanzar un consenso si se quiere dar seguimiento a los compromisos asumidos en París.

La importancia de la financiación

El Secretario General hizo un llamado a los negociadores para que aumenten su ambición con respecto a los “flujos financieros predecibles y accesibles, para la transición económica hacia un mundo con bajas emisiones y resiliente al clima”.

Además, recordó a la audiencia que los países desarrollados tienen la obligación financiera de apoyar a los países en desarrollo, según lo establecido por la Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), que se firmó en 1992, hace más 25 años, y en virtud de la cual se formuló el Acuerdo de París.

“Es muy difícil explicar a quienes sufren los efectos del cambio climático que no hemos logrado encontrar un apoyo previsible para las acciones que deben tomarse”, recalcó.

Guterres saludó varios anuncios financieros realizados desde el inicio de la COP24, incluso por parte del Banco Mundial, los bancos multilaterales de desarrollo y el sector privado. Sin embargo, instó a las naciones desarrolladas a “aumentar sus contribuciones para movilizar conjuntamente 100.000 millones de dólares anuales para 2020”, tal como se estableció hace tres años en París.

Equilibrar las responsabilidades de todos los países para vencer el cambio climático

Además de aumentar los recursos, el Secretario General también pidió el desarrollo de un “conjunto de reglas flexible pero sólido” para implementar el Acuerdo, ya que 2018 fue acordado  por las propias partes de la CMNUCC, como fecha límite para estas directrices, y para que los países puedan avanzar con la acción climática de manera transparente.

Los países tienen realidades diferentes, capacidades y circunstancias diferentes“, señaló Guterres, y explicó que “debemos encontrar una fórmula que equilibre las responsabilidades de todos los países” y que sea “justa y eficaz para todos”.

Para lograr esto, destacó la importancia de generar confianza a través de un “marco de transparencia fuerte para monitorear y evaluar el progreso en todos los frentes:mitigación, adaptación y provisión de apoyo, incluyendo financiamiento, tecnología y desarrollo de capacidades”.

Según Guterres, ya se cuenta con los conocimientos técnicos, así como con un impulso increíble de todos los segmentos de la sociedad y para avanzar lo que verdaderamente se necesita es voluntad política.

“Entiendo que nada de esto es fácil. Entiendo que algunos de ustedes necesitarán tomar algunas decisiones políticas difíciles”, reconoció, “pero este es el momento del consenso. Este es el momento de alcanzar los compromisos políticos. Esto significa sacrificios, pero nos beneficiará a todos colectivamente”.

El Secretario General desafió a los delegados y ministros a superar sus preferencias nacionales y trabajar “juntos” y “terminar el trabajo” con una ambición elevada en todos los frentes.