Por: Redacción/

Los procesos de descontaminación y tratamiento del agua mediante el uso de materiales de origen natural constituyen una opción viable por tratarse de métodos relativamente sencillos y de bajo costo, indicó la doctora María Teresa Olguín Gutiérrez al dictar la conferencia magistral de la 11va. Semana de Biotecnología de la Unidad Iztapalapa.

La doctora en Ciencias por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) afirmó que se debe seguir trabajando en tecnologías que ofrezcan gran selectividad en los procesos de intercambio y remoción, y una alta resistencia a ellos, ya que como se ha demostrado la radioactividad también se transmite por medios acuosos y está presente en el medio ambiente en forma natural y en la corteza terrestre, las rocas y los suelos.

Sin embargo resulta de la actividad humana para la obtención de energía, usos médicos y otras aplicaciones industriales, lo que conlleva algunos riesgos en su uso, como el accidente nuclear ocurrido en Fukushima, Japón, dijo al hablar de laRemoción de isótopos radiactivos de medios acuosos por materiales de origen natural como los aluminosilicatos y los biosorbentes.

“Siempre se están generando desechos y los radioactivos no son la excepción, pues derivan tanto de la industria nuclear como de la medicina, donde también se aplican en procesos para diagnosticar enfermedades”.

Así, los líquidos pueden someterse a procesos de descontaminación mediante materiales derivados de las zeolitas, que son minerales aluminosilicatos microporosos utilizados en procesos de Intercambio iónico para ablandar aguas duras residuales.

Por ello, indicó Olguín Gutiérrez, el tratamiento de desechos radioactivos es importante, porque de eso deriva el volverlos a utilizar, en tanto que la absorción ofrece la ventaja de ser un sistema relativamente sencillo y con muchas bondades para poderlos recuperar.

“En nuestro caso lo utilizamos para ver el tipo de efectos combinados que se tienen entre una serie de desechos radioactivos de bajo nivel de actividad con respecto de estos materiales que son bondadosos en cuanto a las propiedades de intercambio iónico”.

La intención es saber qué tipo de materiales ofrece la mejor eficiencia tanto de recuperación y de desorción para así volver a ingresarlos en procesos productivos en la industria nuclear y la investigación, entre otros.

La también integrante del Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares apuntó que se están realizando pruebas y tratando la cementación de estos materiales y el confinamiento posterior, entre otras opciones, para que el cúmulo de estos desechos sea cada vez menor.

Las universidades y los alumnos deben involucrarse con estos temas y realizar seminarios, charlas o alguna comunicación con los científicos para que los jóvenes tengan una idea más clara y amplia de lo que hacen y cuál es la repercusión a largo plazo.

La actividad fue organizada por la División de Ciencias Biológicas y de la Salud y el Departamento de Biotecnología de la Casa abierta al tiempo.