Por: Aldo Herrera

Las autoridades de la Delegación Coyoacán son responsables de la destrucción del patrimonio histórico de la plaza de La Concepción, reconocido mediante decreto federal y declarado como zona histórica, manifestó la asambleísta Priscila Vera.

La realización de obras sin la autorización del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), así como el retiro de la piedra de bola que se encontraba alrededor del jardín de La Conchita por los empleados de la Delegación, y manipulada como cascajo, son delitos tipificados por la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos (LFMZAAH).

Priscila Vera

Es evidente el daño, alteración y destrucción que está realizando la Delegación Coyoacán en la plaza de la Concepción, incumpliendo la Ley y afectando el patrimonio histórico de la zona, es urgente que el INAH detenga todas las obras que se están realizando de forma inmediata y que presente una denuncia penal a fin de que se sancione a los responsables, exigió Vera Hernández.

La diputada capitalina Priscila Vera se refirió al artículo 52 de la LFMZAAH, el cual señala expresamente: “Al que por cualquier medio dañe, altere o destruya un monumento arqueológico, artístico o histórico, se le impondrá prisión de tres a diez años y multa hasta por el valor del daño causado”.

Los trabajos que se realizan en la plaza, así como el retiro de la piedra de bola, la cual tiene un alto valor histórico y monetario, sin cuantificación y cuidado alguno, son conductas sancionadas por la ley, por lo que el INAH debe detener la destrucción de la zona histórica, concluyó la asambleísta.

El INAH debe evaluar los daños ocasionados y obligar a la Delegación a detener el proyecto, evitando una afectación mayor, independientemente de que se inicien las averiguaciones contra los servidores públicos responsables.

La protección de esta zona data del 5 de octubre de 1934, fecha en la que se reconoció a una parte de Coyoacán, incluyendo el templo y la plaza de La Concepción como zona típica y pintoresca, y el 19 de diciembre de 1990 se expidió un decreto federal declarando zona histórica el mismo conjunto.