Estudiantes de la Facultad de Ingeniería (FI) de la UNAM se acercan a su sueño al obtener el reconocimiento Technology Achievement Award, en el concurso Sample Return Robot Challenge 2015, convocado por la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.

Su creación, llamada LB3, fue bien recibida por ser totalmente funcional y estar lista para una misión de exploración. El prototipo se mostró apto para caminar por los terrenos difíciles del planeta Marte y soportar condiciones climáticas extremas.

Con pocos recursos, un gran esfuerzo, muchas ganas y creatividad, el equipo Lunambotics, conformado por 13 jóvenes mexicanos, se enfrentó a 19 equipos de universidades de Estados Unidos, empresas dedicadas al rubro y competidores con doctorado.

Hacia el espacio

El encuentro es parte de un programa de la NASA para impulsar el desarrollo de tecnología y continuar la indagación espacial, dijo Jorge Cordero, del octavo semestre de Ingeniería Mecatrónica.

El objetivo es reemplazar al Curiosity en 2030, actualmente en Marte y capaz de recoger muestras y analizarlas en un laboratorio interno (el nuevo modelo debe traerlas a la Tierra para examinarlas mejor).

En su cuarta edición, el certamen se dividió en dos etapas. En la primera, los contendientes debieron tomar material en un entorno de 80 mil metros cuadrados y plagado de obstáculos, pero sólo cuatro de 20 lograron que su autómata caminara, entre ellos, el equipo de la UNAM. En la segunda, fue necesario hacer 10 recolecciones; sin embargo, ninguno pudo (por ello, el evento se repetirá el siguiente año).

El reto, explicó Cordero, es moverse no sólo en un ambiente cerrado o estático, sino en lugares dinámicos, entre rayos de sol extremos (en Marte no hay capa de ozono) y bajo una luz cambiante debido a las nubes (lo que cubriría algunos sensores).

En mecánica estamos avanzados; nuestro diseño es muy cercano al óptimo porque se puede desempeñar aceptablemente en una competencia de este estilo, agregó.

“Han habido cuatro justas anuales y todavía no se ha logrado lo buscado. Tenemos 12 meses para mejorar y superarnos, tanto nuestro robot como nosotros. Vamos a regresar con mejores oportunidades”.

LB3

Para formar parte de esta experiencia, la entidad estadounidense pide ciertas características, como que el autómata no pese más de 80 kilogramos ni mida más de 1.20 por 1.40 metros.

Los inscritos en distintas carreras (Mecatrónica, Computación, Industrial, Eléctrica y Electrónica, así como Civil) trabajaron en un taller en el cuarto piso del Centro de Ingeniería Avanzada (CIA) de la UNAM.

Su artefacto es de neopreno, aluminio y acero, pesa 56 kilos y mide 1.20 por 1.45 metros.

El grupo está integrado por Juan Arciga, Julio Bastida, Fausto Cabrera, Jorge Cordero, Haideed Gallego, Luis González, Luis Hernández, Edgar Huerta, José López, Alfredo Luna, Daniel Monsalvo, Víctor Vigueras y Rogelio López; su asesor fue Jesús Savage Carmona, profesor de la FI, jefe del Departamento de Procesamiento de Señales y responsable del Laboratorio de Biorrobótica.

En su taller de blancas paredes y vista a CU, dedicados, animosos y positivos, los jóvenes trabajan arduamente para cumplir con los lineamientos de la NASA y ganar el primer lugar en 2016.