Por: Redacción/

A muy pocos kilómetros de aquí y a 18 mil 280 tardes de la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco, estudiantes fueron realistas y exigieron lo imposible, delegaron sus ánimas con un modelo de lucha atemporal. Ahora, en la Plaza de Santo Domingo se evocan pública y artísticamente a todos aquellos que recordamos para no olvidar.

A través del Vigésimo Primer Festival Universitario de Día de Muertos Megaofrenda UNAM 2018, se conmemora el Movimiento Estudiantil de 1968.

La Megaofrenda, organizada por la Facultad de Artes y Diseño (FAD), y la Dirección General de Atención a la Comunidad (DGACO), está compuesta por 48 ofrendas edificadas artesanalmente por estudiantes, docentes y trabajadores de igual número de dependencias universitarias y escuelas incorporadas.

En las próximas tres tardes, hasta el domingo 4 de noviembre de 9 a 21 horas, restan una decena de actividades culturales: música, teatro, video, flash mob, arte plástico y sonoro, colmados de creatividad y el aroma naranja de nuestras flores.

Ofrenda de barrio

Es la Plaza de Santo Domingo, entre los pregones cotidianos de imprenta, comida y rumor, en donde nos recibe un tanque bélico, émulo de aquellos intimidadores rodados en el Zócalo hace medio siglo, aunque éste sólo dispara recuerdos; fue diseñado por el Taller de Dibujo y Pintura del CCH Vallejo, rotulado con la frase: “Los que mueren por la vida, no pueden llamarse muertos”.

En espacios de cuatro por siete cuadritos, las ofrendas en conjunto son figuradamente iluminadas con una vela de cera interminable o de pebetero olímpico. Contrasta el blanco y negro de la mnemotecnia (fotos, carteles, gráficas), con el colorido de la memoria.

Una instalación de la FAD muestra un gigantesco puño cerrado y a su alrededor decenas de zapatos blancos impares, con la leyenda: “si no comprende esto, pregunte”. Más adelante navega en un río de gente una trajinera multicromática con los aros olímpicos a bordo.

Quizá la creación más didáctica es la emprendida por cada uno de los nueve planteles de la Escuela Nacional Preparatoria (ENP), que ofrece una breve cronología plástica del M68.

La rotonda que circunda la escultura férrea de Josefa Ortiz de Domínguez también fue intervenida con cirios de papel y dibujos de aves azules. Al cruzar la calle de Venezuela ya en la Plaza “23 de mayo”, la Facultad de Arquitectura (FA) expone una maqueta artística de la Plaza de las Tres Culturas a las 6 de la tarde del 2 de octubre: al calce flores naranjas y sobre éstas, mariposas sin vuelo.

Destaca la ofrenda de múltiples esqueletos hechos de papel y la representación del Edificio Chihuahua de Tlatelolco con vitrales intervenidos, todo realizado con manos pequeñas en el Taller Infantil de Artes Plásticas de la FAD. Hay, además, obsequio de impresiones y grabados de la gráfica del movimiento por alumnos del plantel Taxco de la misma facultad.

Entre gritos, consignas dramatizadas y diálogos en primera persona, se realizó el Flash Mob “Ecos del 68”, donde participan 30 alumnos de diversas escuelas, entre las que se encuentran el Centro Universitario de Teatro (CUT) y la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL).

Aros olímpicos, referencias castrenses y cráneos divertidos, ataviados con anteojos de pasta negra y dientes saltones en referencia al antagonista del movimiento, son algunas de las piezas que se reiteran en el discurso gráfico.

Puesta en marcha

Ante Mireya Ímaz, Directora General de Atención a la Comunidad, Gerardo García Luna, Director de la FAD, Eduardo Vázquez Martínez, Secretario de Cultura del Gobierno de la CDMX, Raúl Arcenio Aguilar Tamayo, responsable de la Secretaría de Atención a la Comunidad Universitaria de la UNAM, inauguró oficialmente la festividad y agradeció la labor de los estudiantes y profesores en la elaboración de la ofrenda.

Eduardo Vázquez Martínez, recordó que, “Hacer aquí este homenaje al Movimiento del 68, a aquellos jóvenes que abrieron tantos caminos es un acto mínimo de justicia y no podía hacerlo nadie mejor que los universitarios mismos, que la UNAM”.