Por: Redacción/

El Alto Comisionado para los derechos humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, denunció este martes las horribles condiciones de detención de los migrantes en Libia.

Cuando inspectores de derechos humanos de la ONU visitaron varios centros de detención de migrantes a principios de noviembre, descubrieron que miles de personas vivían en condiciones insalubres, hacinados en almacenes, hambrientos y sin acceso a los servicios básicos. Muchos reportaron abusos físicos, incluyendo trabajo forzoso y violencia sexual.

“Muchos de ellos ya han estado expuestos al tráfico, secuestros, tortura, violaciones y otro tipo de violencia sexual, trabajo forzoso, explotación, violencia física severa, hambre y otras atrocidades en el transcurso de su viaje a través de Libia, a menudo en mano de traficantes”, informó Zeid.

“El sufrimiento de los migrantes en Libia es una ofensa a la conciencia de la humanidad”, declaró.

Según el departamento libio de combate a la migración ilegal, a principios de noviembre cerca de 19.000 personas estaban detenidas en centros gestionados por el gobierno.

Un migrante explicó a los inspectores que estuvo detenido en el centro de Tarik al-Matar, donde cerca de 2.000 personas estaban hacinados en el almacén sin baños que funcionaran.

Varias mujeres reportaron haber subido violencia sexual por parte de traficantes y guardias de los centros, incluyendo violaciones.

El Alto Comisionado urgió a las autoridades a liberar a los migrantes detenidos y a enjuiciar a aquellos que cometieron los abusos y violaciones de derechos humanos.

La Corte Internacional de Justicia sigue recabando pruebas para que los crímenes en contra de los migrantes en Libia no queden impunes, dijo la Fiscal, Fatou Bensouda, ante el Consejo de Seguridad el 8 de noviembre.

“Algunos crímenes podrían ser de la competencia de la Corte”, afirmó.