Por: Redacción/

Especialistas de instituciones universitarias y diputados de Morena coincidieron en que el próximo gobierno federal deberá priorizar la educación tecnológica y la investigación científica, para coadyuvar en el impulso del desarrollo del país.

La generación de nuevo conocimiento tecnológico puede mejorar la competitividad en el país y con ello potenciar el crecimiento económico, señalaron durante el foro “Impacto de la educación tecnológica en el desarrollo de México, su historia y perspectivas”, organizado por el diputado Guillermo Aréchiga Santamaría (Morena).

La presidenta de la Comisión Ciencia, Tecnología e Innovación, María Marivel Solís Barrera (Morena), indicó que México sólo aporta el 0.57 por ciento del conocimiento científico a nivel mundial, “muy por debajo de los niveles de los países miembro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE)”.

“La capacidad de adaptación de una población a los cambios tecnológicos, sólo se adquiere con educación y preparación”, sostuvo, por lo cual consideró prioritaria la creación de nuevas instituciones de educación superior y centros de investigación, así como la consolidación de las existentes, que posibiliten mejorar la competitividad del país.

Solís Barrera recomendó incursionar en la generación de nuevo conocimiento tecnológico “que, conjuntamente con la ciencia aplicada, pueden mejorar la competitividad, a corto plazo, en el país y, por ende, salir del bajo crecimiento económico que se ha tenido en los últimos 30 años”.

Aseveró que uno de los planteamientos del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, es ampliar la cobertura de la educación superior.

“Es importante reforzar políticas públicas que consideren a la educación superior como parte integral del sistema de ciencia, tecnología e innovación, con el fin de que convertirla en un elemento fundamental para el desarrollo de México”, destacó.

La presidenta de la Comisión de Educación, Adela Piña Bernal (Morena), sostuvo, al inaugurar el evento, que “es ineludible la importancia que tiene la ciencia la tecnología y la información, para el desarrollo de la sociedad, la competitividad y la productividad”.

Resaltó la importancia de los bachilleratos tecnológicos en la República, que actualmente se encuentran en condiciones de precariedad.

“Debemos de fortalecer los bachilleratos tecnológicos, aprender de sus experiencias y potenciar sus capacidades, para que contribuyan al desarrollo de las comunidades y de la patria”, abundó.

También planteó implementar la educación tecnológica desde nivel básico, en su justa dimensión.

Axel Didriksson Takayanagui, investigador del Centro de Estudios sobre la Universidad y la Educación (IISUE), de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), expuso que “la cúspide del sistema de educación superior debe ser la educación tecnológica”.

Señaló que es necesario “establecer estructuras de cooperación y una perspectiva distinta que pongan a la educación tecnológica superior donde debe estar, en la punta de la innovación científica y tecnológica de este país”.

Agregó que también se debe trabajar en una ley nacional de educación superior, porque ésta “no es una mercancía, es un bien social, un bien público, debe de gozar de los beneficios del Estado, es un derecho humano fundamental”.

El investigador del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Héctor Mayogoitia Domínguez, confió en que, “de nuevo, la formación técnica sea incluida como prioridad para el Estado, y así alcanzar el desarrollo sustentable de la nación”.

Al foro asistieron representantes de instituciones educativas públicas y privadas de los 32 estados de la República y miembros de organizaciones sociales comprometidos con la educación tecnológica.