Por: Redacción

La Reforma Política que la Cámara de Diputados tiene programada aprobar esta semana se queda corta, pues es necesario modificar la integración del Constituyente para incluir la participación directa de la ciudadanía, incorporarle la figura de referéndum y dotar a las Alcaldías de autonomía, afirmó el senador Mario Delgado.

Explicó que la fórmula para integrar el Constituyente debe cambiarse para ciudadanizarla, pues actualmente está conformado por 100 personas, 60 por ciento de ellas son elegidas y 40 por ciento representa a los diversos poderes, por lo que la modificación debe ser para que sea solamente ciudadana.

La Asamblea Constituyente, explicó, deberá elegirse especialmente para esa tarea e incorporar a los ciudadanos de todos los sectores de la población.

El senador por el Distrito Federal consideró que la reforma también deberá establecer que el proyecto de Constitución sea sometido a un referéndum para que los habitantes de la capital ratifiquen la primera Constitución.

“Buscamos elaborar una Constitución con una amplia participación ciudadana, más allá de la representación política tradicional, donde cada ciudadano sea coautor y partícipe del documento más importante de la ciudad. Queremos que cada ciudadano sea un Constituyente, esto sólo podrá realizarse mediante un referéndum”, dijo el senador Delgado Carrillo.

El también presidente de la Comisión del Distrito Federal del Senado de la República dijo que las Alcaldías requieren autonomía lo que permitirá tener una mejor representación y, lo más importante, mejorar su capacidad para ofrecer servicios de calidad.

A pesar de ello, dijo que se avanza en la Reforma Política. “Los ciudadanos dejaremos de ser de segunda y tendremos la posibilidad de organizarnos mejor y ofrecer, de forma más eficaz y oportuna, servicios públicos de calidad, mejor respuesta a temas como seguridad pública, mantenimiento de vialidades, agua potable, drenaje, movilidad, transporte público y recolección de basura, que es lo que más importa a la gente”.

El senador consideró que la Reforma Política de la Ciudad de México es producto de la lucha de los capitalinos por el reconocimiento a sus derechos políticos, así como es el resultado del esfuerzo de los diferentes sectores que la conforman y habitan, para tener un trato igualitario frente al resto de la federación.

“Con la aprobación saldaremos la deuda histórica que desde 1997 se tiene con los habitantes de la ciudad”, enfatizó Mario Delgado al señalar que aún quedan temas pendientes para convertirla en una reforma no sólo política sino también social que sea de interés de la gente.