Por: Redacción

El vicepresidente de la Cámara de Diputados, Alejandro Ojeda, manifestó que el caso del ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, se ha convertido en un socavón jurídico para la Procuraduría General de la República (PGR), por lo que “hay que estar vigilantes de que el proceso en contra del ex mandatario estatal no sea una mera simulación”.

Consideró que no se trata de un acto de fe castigar a Duarte de Ochoa por la enorme corrupción que generó durante su mandato al frente del gobierno de Veracruz, sino de justicia, que debe estar bien sustentado jurídicamente.

Sostuvo que la ciudadanía tiene razón al desconfiar de la fiscalía para reunir las suficientes pruebas que deriven en una sentencia al ex mandatario estatal, ya que, como dice la defensa del implicado, “son muy flaquitas”.

Asimismo, cuestionó la situación de la esposa del ex gobernador, Karime Macías Tobilla, porque en todo Veracruz es señalada como una de las autoras intelectuales en el desfalco de los recursos públicos que se cometieron contra esa entidad. “¿Acaso fue protegida con un acuerdo entre Duarte de Ochoa y las autoridades mexicanas?”, insistió.

El legislador del Partido de la Revolución Democrática aseguró que mantener en la cárcel a Duarte de Ochoa no es un mérito, sino una obligación ante la demanda social de que éste pague sus culpas, por lo que simplemente la PGR y el Poder Judicial deben cumplir con los plazos para impartir justicia, porque irse hasta después de las elecciones del 2018 resultaría sospechoso.

Dijo que ante la evidencia presentada por la PGR, debería ser un proceso breve y para ello deben presidir las audiencias los mejores fiscales que conozcan los expedientes y no manden a quienes “solo van a evidenciarse y evidenciar la institución”.

Indicó que “fue el colmo que apenas iniciado el juicio contra el ex mandatario veracruzano, la PGR ya estaba en la lona en el primer round, sólo esperando que dieran la cuenta de diez para dejar libre a Javier Duarte, lo que hubiera representado una verdadera tragedia nacional”.

La PGR debe hacer su trabajo ajustándose a la ley, sin que se politice y mucho menos quieran sacar raja electoral por mantener en prisión al ex político del Partido Revolucionario Institucional, aseveró.

Sin embargo, dijo, “estaremos atentos a que este juicio no se trate sólo de un mero montaje para aparentar que la actual administración pública está trabajando contra la impunidad”.

Consideró que la actual administración tiene una prueba de fuego, porque al juzgar a uno de los suyos tiene puesta toda la atención de la opinión pública, la cual de antemano duda de la capacidad de la Procuraduría de conseguir la condena del ex mandatario acusado de lavado de dinero y delincuencia organizada.

Destacó que el caso de Duarte de Ochoa se realiza con el nuevo modelo acusatorio, que pretende dar más transparencia a los juicios, por lo que será observado por un numeroso grupo de periodistas, quienes serán los mejores testigos de constatar si se trata de un juicio verdadero o si sólo se trata de una simulación.