Por: Redacción/

El gobernador del estado de Chihuahua, Javier Corral Jurado, dijo tener muchas coincidencias con el discurso del presidente Andrés Manuel López Obrador, por ejemplo en reformar el injusto y desigual modelo económico de México, sin embargo, sostuvo que difiere absolutamente del pacto de impunidad con Enrique Peña Nieto, “ningún borrón y cuenta nueva”, señaló.

Entrevistado al término del acto en la Cámara de Diputados y a través de sus redes sociales, el gobernador Javier Corral dijo que suscribía al 100 por ciento el diagnóstico sobre la economía del país, no así lo referente al pacto de impunidad.

“Mi rechazo al pacto de impunidad de López Obrador a Enrique Peña Nieto, radica en que no concibo el combate a la corrupción como venganza personal, ni revancha política, sino como cumplimiento de la ley y exigencia de justicia; el Estado de Derecho no se negocia”, afirmó el gobernador.

Dijo que esa era la parte que más le desanima y con la que está absolutamente en desacuerdo. “Estoy de acuerdo con el diagnóstico sobre el tema de la desigualdad, el modelo neoliberal. En eso estoy de acuerdo. Pero esa zona de impunidad, de perdón, de amnistía, es inexplicable, es ilógica. Y de alguna manera va a poner en riesgo su propio proyecto”, sostuvo en entrevista con medios nacionales.

Abundó que no concibe combatir los delitos del porvenir sin hacer necesariamente un ajuste de cuentas con el pasado, porque no es cierto que el borrón y cuenta nueva garantice el combate a la impunidad.

Al contrario, señaló, “el  borrón y cuenta nueva crea una conciencia entre los funcionarios de que si a los corruptores, o corruptos mayores, se les perdonó, a los pequeños se les puede también perdonar”.

 

De igual manera, el gobernador Javier Corral expuso su punto de vista en torno al discurso del modelo económico de México expuesto por el presidente Andrés Manuel López Obrador en su toma de protesta, en el que dijo tener coincidencia en cuanto a que se debe cambiar el modelo, sin embargo, debe ser también con el cambio en el régimen fiscal.

“Yo no conozco un régimen democrático que haya optado por el estado de bienestar que no haya propuesto una reforma fiscal, hacendaria, de carácter integral” señaló.

Dijo que suscribía al 100 por ciento el diagnóstico, toda vez que es un modelo económico que ha privilegiado a unos cuantos a partir de los recursos del estado y de los bienes y recursos naturales del pueblo.

Sin embargo, señaló ver ahí otra inconsistencia: “esa desigualdad, ese modelo económico de concentración de la riqueza en unas cuantas manos no se puede combatir solo con transferencias directas de recursos públicos a la gente, tiene que convertirse en un instrumento para crecimiento económico generado por comunidades, hacer más competitivas a las acciones básicas, infraestructura e igualadores sociales tan importantes como salud y educación”.

Y luego, “cambiar un modelo económico sin cambiar el régimen fiscal y hacendario, pues se me hace imposible, la verdad. Yo no conozco un régimen democrático que haya optado por el estado de bienestar, que no haya propuesto una reforma fiscal, hacendaria de carácter integral, no solo en términos de distribución de recursos entre niveles de gobierno, sino de la renta, que es tan importante”, concluyó.