Por: Arnulfo Roque Huerta

Vaya sorpresa la que me llevé una mañana al ver a un grupo de chicos muy entusiasmados en una charla; pude observarlos tan interesados que creí por un momento que la plática debía ser profunda e interesante pues estaban tan atentos escuchando las opiniones de los demás y asintiendo como todos unos eruditos en la materia. Sin querer oír (bueno… creo que sí quería, pero solo un poco) pude escuchar que el tópico era sexual y al escuchar los comentarios noté lo mal informados y lo desorientados que se encuentran los jóvenes.

Cada día los medios de comunicación y las redes sociales bombardean a los jóvenes con exceso de información sobre sexo, el cine se ha olvidado de las clasificaciones, haciéndose de la vista gorda al permitir muchas veces la entrada a chicos de cualquier edad para ver películas con escenas de alto contenido sexual, de lo cual el cine se ha valido en los últimos años para ganar público. Y qué decir de la televisión, la cual a través de las muy populares telenovelas (aunque en estos tiempos parecen más películas pornográficas) sus escenas ya no dejan nada a la imaginación, sin importar el horario en el que se transmitan.

Del mismo modo las revistas, la mayoría de los diarios impresos, infinidad de programas de televisión, la música, espectaculares en las calles, video juegos y otros medios más ofrecen a los chicos una amplia gama de contenido sexual que los tiene sumidos en una gran ignorancia sobre el tema y más porque les han hecho creer que es de lo más natural tener una vida sexual activa a temprana edad; pero eso no es lo preocupante, lo que en verdad aterra es que también al adulto le han convencido de esto y entonces surgen las malas enseñanzas.

Han leído bien “malas enseñanzas” y es que la etimología de la palabra enseñanza nos dice que se deriva del latín signum= “marcar” con conocimientos, experiencias, habilidades o hábitos; entonces surge la pregunta: ¿Cómo están siendo marcados nuestros jóvenes?, ¿Cómo han marcado su vida las erróneas fuentes de información?, ¿En verdad se les está otorgando buenos conocimientos, experiencias verdaderas, habilidades útiles y buenos hábitos? Estas preguntas las dejo cómo retoricas para que las puedan reflexionar.

En estos tiempos las campañas en pro de la sexualidad responsable entre los jóvenes son muy comunes, invitando a los chicos a tener una vida sexual activa pero con “responsabilidad”. Claro está que los impulsores de estas campañas no entienden que responsabilidad es cuando una persona actúa de forma coherente con su edad, principios, valores y formas éticas; es decir, no es coherente creer que se puede jugar con fuego y no quemarse; es absurdo hablar de valores y principios cuando jovencitas que deberían estar estudiando se encuentran engrosando el promedio de los más de 1252 partos que se atienden en nuestro país al día; por lo cual si hablamos de responsabilidad sexual en los adolescentes, lo mejor es la abstinencia.

Seguramente muchos están pensando que por ello existen las campañas en pro del uso del condón y otros preservativos; es bueno que se hable de eso pero siguen siendo malas enseñanzas pues están incompletas. Ahora es muy común que los padres sientan que cumplen al comprarles los condones a sus hijos, así el chico porta su preservativo (erróneamente en la cartera) esperando cualquier oportunidad para ocuparlo, pero déjenme decirles que de llegar a presentarse dicha oportunidad de lo menos que se acuerdan es del condón y quienes lo usan no terminan de entender que no existe ningún anticonceptivo 100% eficaz, lo recalco nuevamente, solo la abstinencia.

Del mismo modo se debe estar consciente que en estos tiempos el embarazo sería lo menos grave, pues otro de los problemas actuales es el cambio continuo de pareja, lo cual abre en demasía la posibilidad de adquirir Enfermedades de Transmisión Sexual, las cuales van desde un herpes tratable hasta el Virus de Inmunodeficiencia Humana la cual culmina con la muerte; sin duda lo mejor es la abstinencia.

Quiero dejar en claro que no pienso que el sexo sea malo, todo lo contrario ¡Es genial! Pero todo tiene su tiempo y su momento. Si algún chico tiene grandes proyectos para su vida futura, sus estudios, su crecimiento personal, una mejor calidad de vida, debe darse cuenta que lo mejor es la abstinencia durante su adolescencia; pero si alguno tiene pensado ya formar una familia, trabajar duro, ser padre, mantener con sus propios medios a sus hijos pues adelante, pero no se puede andar en la vida tentando a la suerte pues ésta por más que te acompañe, un día te abandona y el tiempo no te espera ni te perdona.

“La abstinencia sexual (en la adolescencia) es como un árbol con profundas raíces y que da buenos frutos”. Andy Warhol, artista estadounidense.